Leyendo Nuestro Futuro

Capitulo 2: El Vidrio que se desvanecio

Cormac: Capitulo 2: El vidrio que se desvanecio

Sirius: *feliz* leeremos sobre tu magia accidental cachorra

Arthur: ¿desvanecer? pero eso es magia muy avanzada

Cornelius: efectivamente *ve a Ava, con curiosidad* lea por favor

Habían pasado aproximadamente diez años desde el día en que los Dursley se despertaron y encontraron a su sobrino en la puerta de entrada, pero Privet Drive no había cambiado en absoluto.

Parvati: ¿nada? *sorprendida*

Ava: nada *afirmo*

El sol se elevaba en los mismos jardincitos, iluminaba el número 4 de latón sobre la puerta de los Dursley y avanzaba en su salón, que era casi exactamente el mismo que aquél donde el señor Dursley había oído las ominosas noticias sobre las lechuzas, una noche de hacía diez años. Sólo las fotos de la repisa de la chimenea eran testimonio del tiempo que había pasado. Diez años antes, había una gran cantidad de retratos de lo que parecía una gran pelota rosada con gorros de diferentes colores.

Draco: Potter, tus parientes ya se volvieron locos

Theo: exacto 

Ava: *conteniendo la risa* y-y-ya veran...pfff

los dos: *la miran extrañados*

Pero Dudley Dursley ya no era un niño pequeño.

Los estudiantes empezaron a reir por lo leido en el libro, hasta los Slytherins reian al ver que esa pelota de colores era el primo de Ava. Pero algunos, los profesores, estaban preocupados, porque ya desde una temprana edad un niño era considerado una pelota. No habia duda, que los Dursley no eran buenos padres, mas si dejaban que un niño engodara al punto de parecer un balon.

Y en aquel momento las fotos mostraban a un chico grande y rubio montando su primera bicicleta, en un tiovivo en la feria, jugando con su padre en el ordenador, besado y abrazado por su madre... La habitación no ofrecía señales de que allí viviera otro niño.

Molly: Donde estabas Ava?

Ava: seguía ahí, ya se leera.

Sin embargo, Ava Potter estaba todavía allí, durmiendo en aquel momento, aunque no por mucho tiempo. Su tía Petunia se había despertado y su voz chillona era el primer ruido del día:

Petunia: ¡Arriba! ¡A levantarse! ¡Ahora!

Ava: *se despierta sobresaltada*  

Petunia: *llama otra vez* ¡Arriba! *chilla*

Molly: Esa no es manera de levantar a un niño *frunce el ceño*

Ava: no se preocupe señora Weasley, ella siempre es asi

Molly: *inconforme*

Ava oyó sus pasos en dirección a la cocina, y después el roce de la sartén contra el fogón. La niña se dio la vuelta y trató de recordar el sueño que había tenido. Había sido bonito. Había una moto que volaba. Tenía la curiosa sensación de que había soñado lo mismo anteriormente. Su tía volvió a la puerta:

 Petunia: ¿Ya estás levantada? 

Oliver: *voltea los ojos* por dios, dejala prepararse mujer

Lee: lo que dijo Oli

los gemelos: *asienten*

Ava: Casi