Capitulo 4: En Flourish y Blotts

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Theo estaba con sus padres, comiendo incomodo. Originalmente, iba a ir a la mesa Gryffindor para comer con sus amigos; pero su madre se lo llevo de ahi, expresando que comiera con ellos. Asi que ahi estaba con una clara expresion de "Ayudame", que iba diriguida a Draco, quien estaba en mismas condiciones. Ethan Nott, no sabia como empezar una conversacion con su hijo que estaba a su lado. Veia la mirada que su hijo le enviaba a Draco, en un claro intento de sacarlo de ahi. Cuando se armo de valor para hablar.....Albus interrumpio, anunciando leer el proximo capitulo. Sintieron una nube de polvo a su lado y vieron que su hijo se encontraba con sus amigos......que rapido, ni se dieron cuenta cuando él se fue:

Albus: Alguien quiere leer?

Amelia: *levanta la mano* lo hare yo, Albus

Albus: excelente Amelia *le da el libro*

Amelia: capitulo 4: En Flourish y Blotts

La vida en La Madriguera no se parecía en nada a la de Privet Drive. Los Dursley lo querían todo limpio y ordenado; la casa de los Weasley estaba llena de sorpresas y cosas asombrosas.

Molly: nos alegra que te hayas divertido, cariño 

Ava: fue el mejor verano de mi vida, señora Weasley

Ava se llevó un buen susto la primera vez que se miró en el espejo que había sobre la chimenea de la cocina, y el espejo le gritó: «¡Vaya pinta! ¡Métete bien la camisa!»

Ginny: siempre hace eso *refunfuña*

El espíritu del ático aullaba y golpeaba las tuberías cada vez que le parecía que reinaba demasiada tranquilidad en la casa. Y las explosiones en el cuarto de Fred y George se consideraban completamente normales. Lo que Ava encontraba más raro en casa de Ron, sin embargo, no era el espejo parlante ni el espíritu que hacía ruidos,

Padma: no? *extrañada*

sino el hecho de que allí, al parecer, todos la querían.

Sirius: oh cachora....*triste*

Molly: Ava...*triste*

Ava: estoy bien *Sonrie falsamente*eh? *sienten que la abrazan y ve que es Cedric* Ced....

Cedric: todos te quieren *sonrie y apoya su menton en la cabeza de Ava*

Ava: *se apoya en su pecho*

Sirius: "Dejalo ser.....Dejalo ser" *respira profundo*

Remus: *enfufurruñado*

La señora Weasley se preocupaba por el estado de sus calcetines e intentaba hacerle comer cuatro raciones en cada comida. Al señor Weasley le gustaba que Ava se sentara a su lado en la mesa para someterla a un interrogatorio sobre la vida con los muggles, y le preguntaba cómo funcionaban cosas tales como los enchufes o el servicio de correos:

Eso provoco que todos los nacidos de muggles se rieran sonrojando más a Arthur.

Arthur: ¡Fascinante! 

Decía, cuando Ava le explicaba cómo se usaba el teléfono:

Arthur: Son ingeniosas de verdad, las cosas que inventan los muggles para apañárselas sin magia.

Todos - los puristas: cierto

Salazar: el problema es que muchos muggles intentarian algo contra nosotros

Albus: lamentablemente eso es verdad

Una mañana soleada, cuando llevaba más o menos una semana en La Madriguera, Ava los oyó hablar sobre Hogwarts. Cuando Ron y ella bajaron a desayunar, encontraron al señor y la señora Weasley sentados con Ginny a la mesa de la cocina. Al ver a Ava Ginny dio sin querer un golpe al cuenco de las gachas y éste se cayó al suelo con gran estrépito.

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