Capitulo 6: Gilderoy Lockhart

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Albus: Bien ya que estamos llenos y hemos descansado...¿quien quiere leer?

Estudiante de Gryffindor: Yo profesor *levanta la mano*

Albus: Excelente señor Robison *levita el libro hacia él* 

Robinson: Capitulo 6: Gilderoy Lockhart *hace una mueca*

Sirius: *bufa* Lo que faltaba, escuchar más sobre el idiota.

Molly: Probablemente escucharemos sus clases *emocionada* para que dejen de decirle idiota *mira con severidad*

Todos los estudiantes,menos los extranjeros, no dijeron nada, pero se les podia ver que tenian una cara de exasperacion.

Al día siguiente, sin embargo, Ava apenas sonrió ni una vez. Las cosas fueron de mal en peor desde el desayuno en el Gran Salón.

Remus: Que tan malo podría ser?

Flitwick: ya tienen el castigo y sus compañeros los apoyan...*Se acuerda* Oh.....

El trio: exacto 

Sirius: que? *los ve confundido*

George: ya sabras Sirius...fue divertido *sonrie ladinamente*

Queriendo llegar al aullador, Robinson siguió leyendo.

Bajo el techo encantado, que aquel día estaba de un triste color gris, las cuatro grandes mesas correspondientes a las cuatro casas estaban repletas de soperas con gachas de avena, fuentes de arenques ahumados, montones de tostadas y platos con huevos y beicon.

Varios chicos y Sirius: Por que siempre tienes que mencionar la comida *se quejan*

Molly: Acabamos de comer *rueda los ojos*

Ava y Ron se sentaron en la mesa de Gryffindor junto a Hermione, que tenía su ejemplar de Viajes con los vampiros abierto y apoyado contra una taza de leche. La frialdad con que ella dijo «buenos días», hizo pensar a Ava que todavía les reprochaba la manera en que habían llegado al colegio.

Gabrielle: Seguías enojada? *divertida*

Hermione: Pudo haberles pasado algo *recibe miradas de cachorrito de Ava* no pongas esa mirada Ava Potter

Los dos: Lamentamos preocuparte *sonrien tiernamente*

Ginny: Tal vez debieron quedarse a escuchar su sermón *divertida* así ella habría sido mas cálida en la mañana

Neville Longbottom, por el contrario, les saludó alegremente. Neville era un muchacho de cara redonda, propenso a los accidentes, y era la persona con peor memoria de entre todas las que Ava había conocido nunca:

Neville: El correo llegará en cualquier momento; supongo que mi abuela me enviará las cosas que me he olvidado.

Neville se sonrojo bajo las risas de sus amigos. Theo bebio la imagen de Neville sonrojado, se veia tan lindo. Sus amigos solo rieron por lo notable que era Theo y su enamoramiento por Neville. Sin embargo, Blaise se dio cuenta de que Sarah Nott los veia extrañados; asi que les hizo una señal a sus amigos quienes al mismo tiempo le susurraron algo a Theo, porque despues puso una expresion indiferente y fria. Sin embargo la situacion no fue pasada desapercibida por los dos Padres de Theo, quienes se miraron extrañados.

Efectivamente, Ava acababa de empezar sus gachas de avena cuando un centenar de lechuzas penetraron con gran estrépito en la sala, volando sobre sus cabezas, dando vueltas por la estancia y dejando caer cartas y paquetes sobre la alborotada multitud.

Leyendo Nuestro FuturoWhere stories live. Discover now