-Capitulo 18-

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Luego de unos minutos unidos en ese beso, el mayor se separó suavemente de los labios de su contrario. Para ser honesto, el beso fue vacío, sin emociones ni sentimientos, incluso algo sin lujuria. Solo juntó sus labios contra los suyos, movió un poco su lengua dentro de la boca del otro y se separó, no había significado nada

Pero, para una adolescente, el primer beso era lo más importante que podía existir. Dipper no podía identificar las sensaciones vacías dentro del beso "apasionado" en el que habían quedado atrapados sus labios, por lo que su pecho y estómago se revolvían llenos de diferentes e intrigantes emociones que no podía identificar

-Usted.. acaba de..- Mumuró atónito mientras observaba a su contrario con aquellos enormes ojos que mostraban todas sus emociones, eran la total definicion de "las ventanas del alma"

Del otro lado, el semblante de Bill se mantenia neutral, incluso algo serio, le tomó unos momentos procesar lo que había echo. Una tétrica sonrisa apareció en su rostro, esta era una gran oportunidad para manipular y manejar más cómodamente al menor. Sin dudas, era un plan repugnante y cruel, pero tenemos que recordar de quién estamos hablando

-¿Que pasa lindura..? Acaso no sientes lo mismo..?- Fingió tristeza en su voz, a lo que retrocedía unos cuantos pasos para dar "un efecto dramático". Abrazo su cuerpo haciéndose el apenado mientras le daba suavemente la espalda al cervatillo a lo que escondía la sínica sonrisa que de a poco esbozaba
-Oh no.. ¡lo siento tanto! Nunca quise incomodarte con mis tontos sentimientos..!- Mintió cruelmente

Frente a todo este drama en el que el menor había quedado envuelto solo alcanzó a titubear un "n-no..". Realmente estaba confundido ¿no era el su secuestrador? Porque siquiera el desarrollo sentimientos por el? Todo lo que le había echo no era algo que se podría catalogar como "muestras de afecto"

Pero por otro lado, podría ser una de esas situaciones que se relataban en los raros libros románticos de las novelas de Mabel, esos donde la chica era secuestrada y resultaba ser porque su captor tenía sentimientos por ella ¿Y si le había tocado vivir algo así? Y si ahora su destino era estar con aquel rubio lejos de su familia y amigos? De verdad el quería esto? ¿Si quiera valía la pena?

-Yo.. yo no debería.. ¡U-usted me secustro!- Alcanzo a escupir uno de sus difusos pensamientos, por fin había soltado el tapón de su mente y no pensaba volver a ponerlo -¡M-me a torturado, violado, golpeado, insultado y retenido contra mi voluntad! ¿¡Y espera que me crea que le gusto!?- Alzó la voz furioso, más no se atrevió a gritar, aunque no hizo falta hacerlo puesto que la mirada contraria lo decía todo

Bill no se había volteado completamente para mirar a Dipper, se encontraba aún de espaldas pero con la mirada sobre su hombro derecho, su único ojo, bien abierto con la vista vacía

El menor se encojio sobre si mismo, arrepintiendose internamente por sus palabras.
Quería correr, alejarse de ahí y no volver jamás. Su miedo aumento de golpe al sentir los claros y fuertes pasos de su captor acercarse a él

Con una respiración agitada y girando su cabeza aterrado trató de retractarse -No! E-espera! No me refería..! ¡LO SIENTO!- Cerro la boca de inmediato al sentir uno cálido pecho contra su mejilla, podía escuchar el calmado palpitar del corazón contrario retumbar en su cabeza. Abrió los ojos con confusión, el habría esperado una cachetada o siquiera un golpe en el abdomen ¿pero un abrazo? No encajaba con lo que el había experimentado, no encajaba con la sádica personalidad del mayor y mucho menos encajaba con la situación en la que se encontraban

-Lo siento tanto.. Nunca fue mi intención herirte de esta manera..- Excuso mientras apretaba fríamente la cabeza del menor contra su pecho, acariciando vagamente sus cabellos mientras exploraba su mente en busca de alguna excusa para su abominable comportamiento -El problema es.. Únicamente me enseñaron a amar de esta manera..- Escupió con falsedad mientras ahogaba una pequeña risa al sentir como el pequeño se tensaba en su pecho, al parecer había tocado el nervio moral del pequeño

- A ti te.. ¿como es eso posible..?- Confusión, era lo que reflejaba el comportamiento del pequeño de 14 años de edad, ¿como era posible que una persona tuviera una crianza tan cruel? Probablemente haya sido abusado pensando que era una forma de.. "amor"

Entre tantos pensamientos solo pudo soltar un quebrado suspiro a lo que se trataba de separar del pecho contrario.

Ráfagas constantes de pensamientos confusos atacaban su mente. Trataba de buscar entre sus memorias alguna lectura o dato que alguno de sus tíos hubiera podido proporcionarle sobre los traumas y sus efectos en las personas, más nada podía darle un indicio de como abordar la situación en la que de encontraba. Todo era tan repentino e inoportuno. Cuanto daría por estar de vuelta en casa..

-Yo no.. no siento..- murmuró apenado mientras agachaba sus orejas, no estaba muy seguro de sus sentimientos pero aún así trataría de mantener la mente fría y así poder tomar las mejores desiciones

Más por parte de Bill un gruñido fue lo primero en resonar, luego su lengua chascando y por último una pequeña sonrisa -¿Acaso no me correspondes?- Trató de sonar humano, pero le fué imposible, teniendo un tono tan frío como la sala en la que de encontraban y en la que había dormido por semanas aquel cervatillo contra su pecho

Esta pregunta congeló nuevamente al niño, sintiendo su corazón retumbar con fuerza en su pecho ¿Acaso está acción tendría una consecuencia? Si esa era la manera de amar de aquel hombre.. ¿Cuales serían los resultados de su odio?
Trago la pesada saliva mientras sus pequeñas y débiles extremidades empezaban a resonar entre ellas. Un temblor humano, ansioso, nervioso, su respiración se sentía pesada y sus pensamientos se aglomeraban como si una pesada maquinaria los produciera en masa teniendo cero intenciones de darle un descanso.

-Si.. También siento cosas por usted- Aquellas palabras salieron tan falsas como los sentimientos del rubio; a quien se le afiló peligrosamente la mirada mientras que sus dedos se enredaban entre los castaños cabellos contra su pecho. -¡Oh! ¡Que maravilla! Entonces, ahora somos novios.. ¿No es así?- Bill separó la pequeña cabeza de su pecho, acarició su barbilla hasta bajar por su cuello. Sus manos eran monstruosas a comparación de la delgadez ajena, lo cual sin duda alguna dusfrutaba enfermizamente.
Dipper únicamente alcanzó a asentir, su limitado conocimiento del ámbito lo dejaba a una aún mayor sumisión frente al adulto que ahora se metía entre su mente, buscando destrozar cualquier sentido restante de supervivencia y conservación personal.

-Bien.. Como lo somos.. Es tu deber complacer a tu novio ¿Sí? Como es mi deber complacerte.. Hacerte disfrutar.. Pero como soy el mayor, soy la prioridad ¿Comprendes?- Dipper arrugó la nariz, confuso, no sonaba nada como lo que sus tíos habían explicado ¿Dónde habían quedado esas enseñanzas de igualdad en una relación? ¿Se da lo que se recibe? ¿Trabajo en equipo? Su mente calló al oír como sus cadenas lo liberaban y todo su peso caía a sus piernas las cuales por obvias razones no lo soportaron.
Su cara se estampó contra la entrepierna ajena, dura, expuesta y goteante. Jadeo ansioso al ver hacia el rostro de su "novio", quien lo miraba encarnando una sonrisa casa demoníaca.

Bill no tuvo que decir nada, pues Dipper siguió con sus "labores" de buen novio, lamiendo y empezando con vaivén más disfrutable para el perverso hombre quien tomaba su cabeza para darle esa dosis de dolor que amaba.
El hombre sonrió, sus ojos se voltearon y sacó su lengua jadeante, explotando contra el rostro infante al imaginarse el control que nunca antes había tenido sobre alguno de sus juguetes.

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¿Esta vez? No tengo excusa..
Pero volví, para satisfacer sus más profundos y profanos deseos.
Sus morbos y profanidades..
Manténganse conectados, y disfruten del horror
Descansen, mis bellas criaturas nocturnas
<3

Presa FácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora