#6

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Bill.

Demonios! Por fin! Lo que eh conseguido, este pedazo de carne con patas por fin es mío! Que animal tan estúpido como para salir de noche! Ahora.. no va a ser falta llevarlo a los "procesadores" ya que por su actitud y carita, va a ser una genial mascota, oh pobre cervatillo, ¡voy a divertirme un montón contigo!

-No! Déjame! Aléjate!- estaba jalando de su pata y arrastrando un poco la trampa, si quiero tenerlo en buenas condiciones voy a tener que detenerle-
-Cálmate o te voy a matar aquí mismo-Dije cargando mi 7x57Maunser, adoraba esta cosa.

Simplemente se quedó callado y dejó de moverse, claro, no paraba de temblar, que patético. Amarre sus muñecas a su espalda y sus patas traseras y delanteras, y lo tomé sobre mis hombros llevándole a mi camioneta pero que buena caza...





























Dipper.

Oh por Dios! Van a matarme!? Van a comerme?! O me van a obligar a reproducirme con otras cervatillos!? O me usarán como un juguete o una mascota?! Santo Dios! Estoy condenado.. mi pata duele a montones, y ahora me esta cargando. Ni siquiera puedo despedirme de mi familia.. esto es tan patético.. Jesús..

Narradora

Luego de un rato de conducción, llegaron a una mansión banca con detalles amarillos, nuestro pequeño se había quedado dormido en el asiento del copiloto junto a nuestro rubio psicópata, el cual le daba leves vistazos con una sonrisa maliciosa. Cuando llegaron de un jalón sacó al servatillo del asiento y lo colocó en sus hombros.

-M-Mabel! ¿O-oh? N-no fue un sueño...-Se podía escuchar los sollozos y casi ilustrar la cara pálida y aterrada del pequeño, pues, gracias al diario de su tío/abuelo aprendió todo lo que se les hacía a los de su especie en las ferias humanas, muy simple de entender la verdad, Ganado, Esclavos sexuales y/o mascotas, y por último carne; aterrador.
El pequeño de tan solo 15 temblaba sin ningún control, dándole satisfacción al tuerto quien solo sonreía orgulloso de su caza del día. Adoraba ver a sus presas temblar de terror antes de matarlas, pero con este pequeño, lo torturaría física y mentalmente hasta que muriera, se iban a divertir un montón.

Luego de caminata por la mansión, llegaron a una especie de sótano, lleno de diferentes tipos de armas, cuchillos, velas, látigos y sobre todo, muchos, muchos juguetes sadomasoquistas.
El rubio lanzó al pequeño sin ningún cuidado al pequeño hacia el frío y duro suelo de asfalto y soltó sus manos para luego atarlas con esposas sobre su cabeza en un gancho que solo podía abrir el; soltó sus patas y jaló de la cuerda del gancho para obligarle a levantarse a pesar de tener su pata trasera rota.

-A-Ahg! M-mi pata.. u-Uhg..- Sacudía levemente las manos y tenía espasmos del dolor.

-Eso no es nada con lo que te haré pequeñín..-Dijo con una sonrisa sádica al tiempo que sostenía una jeringa.

Presa FácilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora