Mi Comienzo Fuiste Tu ♡

cap 8 actitud rebelde

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Me daba un poco de risa que la gente
Si me hizo caso y no intentaron buscarme conversación, pero cante victoria demasiado rápido, estaba en el comedor pero no muchos se sentaban en ese lugar, la mayoría solo buscaba comida para irse a comer a otro lugar, en realidad eran solo 4 mesas que estaban llenas de chicos, no entendía el porque, pero era muy chistoso.

En medio del comedor, había un pasillo largo hacia todas las mesas pero en el centro, habían dos chicas molestando a otra inferior a ellas, una de ellas era de tamaño mediano, la otra era un poco más alta, pero yo era más alta que las dos, una era de cabello largo castaño y liso, sus ojos eran marrones medio claros, la otra tenía el cabello negro con mechones fucsia, lo tenía ondulado, sus ojos eran color miel, la verdad es que las dos eran muy bonitas pero su actitud era muy patética.

La chica a la que intimidan era linda creo que más que ellas, su cabello era rizado muy rizado, era largo y castaño, sus ojos eran marrones con pequeños rayos verdes que resaltaban mucho con la luz del día, era de piel clara era de tamaño mediano también, pero un milímetro más alta que la otra, no sabía el nombre de ningunas no me intereso saberlo tampoco, joder pero esa chica si que era linda no entiendo porque se metían con ella, algo que no me gustaba era el bullying, eso sí que me provocaba y más si no era a mi a la que molestan, si, lo sé, es rato porque no me debería interesar lo que le pase a los demás, pero siento esa necesidad, de tener que defender a gente que sufren acoso y la verdad soy muy buena en eso...

Otra de las razones que me enojaban era que media universidad veían el espectáculo y no hacían nada solo esperaban a qué pasara algo interesante, todos estaban parados al rededor de las chicas pero yo era la única sentada en una mesa, porque los otros se habían parado de sus mesas y se unieron a la multitud de alumnos que estaban al rededor de ellas, no tuve intención de mover un solo centímetro de mi cuerpo, estaba furiosa.

Quería ayudarla pero si esa chica no me daba un motivo para ayudarla, en su mirada no demostraba que quería ayuda, estaba sosteniendo unos cuadernos y su bolso, hasta que la chica con mechones fucsia se los arrebató de un manotazo, haciéndoles caer al suelo, la chica estába conteniendo sus lágrimas, fue en ese momento donde mi paciencia llegó a su límite...

Lo primero que hice fue levantarme de la mesa y camine a toda velocidad a la chica, ella se arrodilló para coger los cuadernos, cuando me acerque todos me miraron fijamente, me arrodille junto a la chica y le ayude a recoger sus cosas, no me miraba, al encontrar sus ojos le pregunté.

—estas bien?—asintió con la cabeza, su mirada era de agradecimiento, dí un suspiro y me le acerque al oído, para susurrarle

—aguanta las lágrimas, cuando chasquee los dedos las dejara salir, en ese momento verás quien soy en realidad y ellas no se volverán a meter contigo

Me miró con confusión, pero asintió con la cabeza—bien—le di una sonrisa de boca cerrada, me levanté y le ofrecí mi mano, para que hiciera lo mismo, al ponerse de pie las chicas me miraban con desaprobación, la de cabello castaño se decidió a hablar

—haber, quien eres tu par..—no la deje terminar—quien te dió permiso para dirigirme la palabra, te recuerdo que tú eras una de las que me escucho decir mi advertencia.

La chica no dijo nada y todos miraron con cautela, sobre todo sobre mi.

—pero sabes les voy a dar la oportunidad de hablarme solo por esta vez

las chicas compartieron miradas y la de los mechones fucsia se decidió por hablar, se aclaró la garganta y empezó

—no eres nadie para meterte en dónde no te llaman, quien te creés que eres para llegar aquí y créer que puedes hacer lo que te da la gana..