17. Pov

819 57 19
                                    

Jeon Jungkook

La tensión podia ser cortada con el filo de un cuchillo. Los padres de Jungkook le habían llamado aquella tarde, con la excusa que hace mucho no los visitaba y los gemelos lo extrañaban mucho; la mención de sus hermanos lo hizo sentir mal al instante, llevaba meses tan enfocado en otras cosas y en su extraña relación con HeeYoung que había dejado de lado a sus hermanos, también los extrañaba.

Tal como lo prometió, Jungkook estacionaba su automóvil deportivo en la pequeña rotonda que se encontraba al frente de la mansión Jeon. Hace dos años sus padres se habían mudado a esta gran casa junto a los gemelos, donde ambos tendrían un gran espacio, incluso Bam, su perro vivía con ellos.

Bajó del auto y se dirigió hasta la gran entrada, de antemano sabía que estaría abierto así que no se molestó en llamar a la puerta.

El ambiente de la casa de su familia, era el de siempre, en la planta baja se percibía un aura relajante, mientras que en la planta alta era todo lo contrario. Desde abajo se podía escuchar a los gemelos gritar, suponía que jugaban videojuegos. Iría a verlos una vez hablara con sus padres.

Se adentró por los pasillos en busca de sus progenitores, primeramente se dirigió a la sala de estar donde no había nadie; así que decidió ir a la cocina y a el jardín donde su madre tenía una pérgola llena de enredaderas y flores coloridas.

Ahi era donde estaba su madre, quien al verlo, dejó su laptop para dirigirle la mirada a su hijo. Sin más, Jungkook se acercó a ella, extendiendo sus brazos para envolverla en un fuerte abrazo que con gusto ella recibió.

-Mi amor, cuánto tiempo- Hye acariciaba sus mejillas -Debes venir a vernos más seguido- reclamó.

-Lo siento mamá, he estado un poco agobiado con trabajo- explicó él -¿Y papá?.

-Subió a cambiarse, acaba de llegar- Jungkook veía como su mamá dejaba de lado su laptop -Ha ido con el señor Kang a jugar golf-.

-Cierto, lo comentó hace unos días- Jungkook sacó el celular del bolso trasero de su jean para dejarlo frente a él en la mesa de jardín.

-¿Cómo va la empresa de cosméticos?- preguntó Jungkook.

Su madre, en su juventud, había empezado un gran proyecto que cambiará la industria cosmetiquera. A través de los años, el imperio de sus cosméticos fue creciendo, perfeccionó fórmulas, metió al Mercado productos de belleza que fueron muy bien recibidos por la población femenina en Corea del Sur. En los últimos años, la empresa había cambiado radicalmente; tuvieron que actualizar muchos de los productos con tecnologías de alta calidad y de última generación para brindar a los consumidores productos de calidad.

-Va muy bien hijo, si todo marcha bien el próximo mes algunos productos estarían entrando al mercado estadounidense- comentó emocionada la madre de Jungkook.

-¡Eso es genial!- habló esta vez un Jungkook muy orgulloso -Estoy muy feliz y orgulloso de ti, en definitiva tengo una madre maravillosa, me alegro de ser tu hijo-.

-Para Jungkook, me harás llorar- conmovida, le brindo su mano para que su hijo la tomara sobre la mesa.

Tal comentario hizo reír a Jungkook, pero su madre sólo atinaba a verlo con ojos de amor; ella se desvivía por su familia, los amaba tanto que a veces deseaba que vivieran todos juntos una vez más.

TFW ; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora