CAPITULO II MARIPOSA ENCANTADORA

379 40 3
                                    


Aquino había hecho un plan, se escaparía de casa cuando sus padres estén distraidos.
Cualquiera pensaría que este era una muy pésima idea, pero Aquino ya no le quedaban muchas opciones y rogarle de rodillas suplicandole a su padre no sería una.

Este "ingenioso plan" según palabras del propio Aquino se trataba de esperar a que sus padres perdieran la total atención hacia el, o simplemente estuvieran tan ocupados de olvidarse de su propio hijo por completo, el fingiria estar dormido o estudiando y escaparía por el balcón de su cuarto.

Lo único era que Aquino apesar de ser un gran dragón y además de ser de la realeza le aterraba la idea de irse de casa cada mañana sin el permiso de sus padres, estaba demaciado nervioso al punto de empezar a imaginarse escenarios donde lo descubrían y lo castigan, pero al final como todo un campeón tomó una bocanada de aire y corrió hacia el balcón con la intención de tirarse, al hacerlo se dejó caer por unos segundos antes de abrir sus enormes alas color carmín, ya completamente listo para emprender su pequeño viaje echo una miradita para asegurarse de que nadie lo haya visto o este siguiendo, también miró la página donde se encontraba el mapa del misterioso reino, realmente no tardó mucho en llegar estaba a unos cuantos kilómetros de su casa, al aterrizar pudo visualizar muchas cosas que solo las había tenido en cuenta por libros que había leído, inclusive cosas que nunca se habría imaginado, como un árbol con hojas moradas que se a simulaban a las alas de las mariposas, como hongos de distintas formas, tamaños y colores, un lago trasparente que los pequeños peces que estaban en el se podían ver, flores que era de lo que más tenía el pequeño bosque, estos también con extraños patrones de colores y olores además de-

Los pensamientos emocionados de Aquino se detuvieron en seco, puesto que estaba escuchando una dulce melodía que era tarareada por una persona que no reconoce, esto lo confundió, el pensaba que este lugar debería estar muy deshabitado y nomás se encontraban animales rondando por ahí, decidió acercarce aún más donde el dulce sonido lo llamaba, se escondió en unos arbustos que estaban detrás de la persona y al mirar más de cerca pudo caer en cuenta... ¡Era un hada! Empezó a describirla mentalmente, al parecer era un chico con una piel pálida, tenia el cabello negro, sus orejas eran puntiagudas y sus alas de un color morado transparentoso, este traía una pequeña canasta que usaba para recojer las flores que se encontraban ahí eras algo que nunca Aquino había visto, pero aún así Aquino decidió irse de ahí, apesar de encontrar algo inimaginable, pero el solo buscaba un lugar tranquilo donde pasar tiempo consigo mismo.

pero al intentar ponerse de pie se tropezó con una raíz que salía del suelo y calló detrás del hada, este sorprendido dejó su canastita para ir a ayudarlo a levantarse, pero antes se río un poco por la torpeza de el, agarro su brazo y lo ayudó a ponerse de pie.

-Jajaja, deberías tener más cuidado... Al parecer eres muy torpe... -Esto último lo había dicho en casi un susurro, pero de igual manera Aquino alcanzó a escucharlo.

-Oh, gracias, mi nariz duele mucho, perdón por molestarte- Aquino se estaba haciendo el pendejo, no quería que el pelinegro supiera lo tanto que lo estaba espiando.

-Eres un dragón- dijo con un tono de voz temblorosa -¡ERES UN DRA-

Aquino había tapado su boca con su mano, el no quería hacerle daño, eso era obvio pero se podía observar al pelinegro pensando completamente lo contrario, Aquino lo calló para que el no alertara a más personas como el, de lejos se podía observar la mala fama que tenían los dragones en esta parte del mundo.

-Shhh shh, si, si lo soy te soltaré si me prometes no gritar, me dejaste aturdido, ok? -El pelinegro asistió con nerviosismo- ok, no te voy a hacer daño yo no vine por esa webada- Quito su mano de la boca del hada, pero al intentar darle una sonrisa de confort este lo empujó y comenzó a correr, Aquino lo siguió y rapidamente consiguió atraparlo - ¿porque corres?. -

-por nada- se mostraba un seño de enojo en su cara, además de que Aquino pudo notar algo a lo que no le había puesto atención, el tenía unos ojos violetas hermosos que si seguía viendo se perdería completamente el ellos- me puedes dejar porfa-

-si si, perdón - Aquino lo soltó y comenzó a presentarse - amm pues holi me llamó Aquino y como dijiste antes soy un dragón jeje

- tu... Puedes llamarme Duxo

Aleteo De Mariposa (Duxino) PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora