Capítulo 14

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Albafica sentía como las manos de Minos tocaban cada centímetro de su cuerpo, Albafica trataba d soltarse lo cual Minos noto y mordió su oreja sacando un gemido de dolor por parte del peli-celeste.

- ¿y bien que dices Albafica?

Albafica miraba a su hijo que solo podía llorar sin más cerro sus ojos y extendió su cuello, Minos sonrió y saco sus colmillos para morder el cuello de Albafica, el peli-celeste grito al sentir los filosos dientes del alfa, hilos de sangre bajaban por su cuello sentía un terrible dolor, Minos saco sus colmillos para luego lamerse la sangre que quedó en sus labios.

- que sangre más excitante.

- ya está, deja ir a mi hijo.

- claro lo dejaré ir pero al más allá.

- no lo prometiste.

Albafica trato de liberarse pero Minos piso su espalda a parte que estaba mareado por la pérdida de sangre, lo último que vio fue cómo el sujeto que tenía a su hijo lo llevo al otro lado de la furgoneta y se oyó un disparo.

Manigoldo caminaba de un lado a otro, Albafica llevaba horas desaparecido así que decidió ir a buscarlo siguiendo su aroma, en cuanto llegó al lugar encontró al pequeño Akemi en un charco de sangre asustado Manigoldo se acercó al niño y por suerte todavía respiraba, tomo su teléfono y llamo a una ambulancia.

Los doctores llevaron al pequeño de emergencia mientras Manigoldo y Lugonis esperaban en la sala de espera cuando el doctor apareció Manigoldo Lugonis corrieron hacia él.

- ¿cómo está mi nieto doctor?

- logramos sacarle la bala por suerte no tocó ningún área importante, el niño se pondrá bien.

- muchas gracias doctor- dijo Lugonis aliviado- ¿quién le haría esto a un niño?

- lo más probable es que se tratara de un secuestro, los omegas son muy codiciados con la poca casta que queda.

- cuando le darán de alta a mi nieto.

- como el daño no fue grave podría irse en cuanto despierte, pero preferiría mantenerlo aquí durante 48 horas para tenerlo en observación

- como usted diga- dijo Manigoldo- por favor llámenos por cualquier cosa.

Manigoldo se despidió del doctor y regreso a casa seguido de Lugonis, Manigoldo tomo el teléfono y comenzó a hablar con la persona al otro lado de la línea dejando confundido a Lugonis.

Albafica fue arrojado a un cuarto vacío, el peli-celeste sollozaba por su hijo, Minos que se encontraba en el umbral de la puerta miraba al omega todo vulnerable.

- ya deja de llorar, de todas maneras ese niño que me diste era un desperdicio debías darme un alfa no otro omega inservible ya suficiente tenía contigo, pero si quieres reunirte con el adelante- arrojando un cuchillo cerca de Albafica- quisiera ver cómo luces manchado en sangre.

- maldito- dijo Albafica con furia tomó el cuchillo y corrió hacia Minos- te mataré.

- suficiente- dijo Minos usando su voz de alfa la marca de Albafica comenzó a quemarle provocando un horrible dolor, Albafica cayó al suelo gimiendo de dolor- te duele no es así, eso te enseñara a no levantarme la mano- pisando la espalda del omega- sabes hace mucho tiempo los alfas eran los dueños de todo y sabes que eran los omegas, eran simples amas de casa sumisas y siempre obedientes pero en la actualidad los omegas se han creído iguales a nosotros y cuál fue la consecuencia de eso su casta está a punto de extinguirse.

Minos pisó fuerte la espalda del omega sacándole un gemido de dolor de no ser porque alguien llamó a Minos el alfa hubiera seguido lastimando al omega pero tuvo que salir del cuarto cerrando la puerta dejando a Albafica en posición fetal, Minos se encontró con sus asistentes estaba un poco molesto ya que interrumpieron su castigo al omega.

Un Omega en un mundo AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora