• vi • Descansar

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Su cuerpo despertó primero. No sabía cuanto tiempo había dormido pero por fin sentía que su cuerpo podía moverse con la libertad de antes.

Quackity abrió los ojos y, aunque el cielo ya se había vuelto oscuro con la noche, no pudo evitar sonreír y levantarse de un salto —¡ESO!

—¡HOSTIAS!

El grito de Luzu, el cual seguía sentado recargado contra el tronco, llamó la atención de Quackity y el semidios aprovechó para acercársele y sonreirle.

—¡Luzu si funciono!— Exclamó emocionado. Ya que las alas en su sien seguían destapadas sin el gorro Quackity podía sentir como se esponjaban y revoloteaban con felicidad —¡Solo me faltaba dormir!

Luzu lo miró por unos segundos antes de reír amablemente e irguiéndose para quedar sentado más comodamente —Aún así ten cuidado, no te exaltes mucho.

—¿No exaltarme?— Quackity se levantó y comenzó a saltar en su lugar —¡No jodas Luzu que siento que reviví!

Una cosa era tener la misma cantidad de energía todo el tiempo. Eso Quackity lo conocía. Otra era saber lo que era estar cansado, descansar y recuperar la energía.

Era como si hubiera tomado ambrósia pura.

El semidios seguía saltando y moviéndose de un lado a otro cuando se dio cuenta que Luzu tenía su mirada enfocada en él. No había mucha luz que entrara entre los árboles, lo más que tenían en esos momentos eran los rayos de la luna y las estrellas, pero Quackity sabía reconocer el rostro de una persona que tenía una duda.

—Oye Luzu, siempre me puedes tomar una foto si quieres— Claro que Quackity no era precisamente la definición de seriedad, y se enfocó en guiñarle un ojo y dejar de saltar.

Mientras que Luzu pareció sorprenderse con el comentario, no dejó que le afectara y rió por lo bajo sacudiendo la cabeza.

—¿Por qué tapabas tus alas?— Luzu terminó preguntándole calmadamente. Su tono era bastante cálido. Quackity, aunque no llevara mucho de conocer al hombre, entendió que mientras Luzu esperaba una respuesta, no lo estaba obligando a que contestara la pregunta.

Quackity vió como su gorro estaba en el suelo, al lado de donde Luzu estaba sentado.

No tenía precisamente una explicación y no era como que no quería que vieran sus alas. Era solo costumbre.

—Oh, solo no me había dado cuenta— Quackity pensó en el primer día que había llegado a Karmaland y se dió cuenta que los héroes probablemente pensaban que Quackity era un humano normal con el sueter y el gorro cubriendo sus alas —De hecho...

Quackity comenzó a levantarse la sudadera sin pensarlo dos veces y quedándose con su playera blanca de manga corta, dejando así que Luzu viera las alas en su espalda. El semidios volteó con Luzu y le sonrió, moviendo levemente las alas como si tratara de presumirlas.

—Merlon me dió el sueter cuando llegue porque el otoño ha estado bajando las temperaturas y no me he tomado el tiempo de cortarle la espalda al sueter para estirarlas por ahí— Quackity se encogió de hombros —Entre tu y yo, Luzu, deberían de hacer ropa más enfocada a los híbridos. Tal vez Fargan podría darme tips en donde comprar mi ropa...

Fargan también era un híbrido de ave, tenía que tener, minimo, un par de consejos acerca de como hacer su ropa más cómoda al usar.

El sonido de Luzu levantandose y caminando hacia él llamo su atención y lo hizo levantar la vista de su suéter. Luzu lo miraba fijamente, más específico, tenía sus ojos clavados en sus alas.

Quackity no entendía el porque. El de ojos rojos había alcanzado a ver las alas de Fargan, solo lo conocía de dos días pero había notado que no le molestada tenerlas fuera. Luzu levantó una mano y la acerco a sus alas. En el momento en el que Luzu rozó sus dedos por entre las plumas del semidios, Quackity se estremeció. No estaba acostumbrado a que le tocaran las alas.

Él quería decirle a Luzu que los dioses nunca le tocaban las alas. Que la atención que Luzu le estaba dando era completamente nueva para él. Que no parara de acariciarlo.

Hasta que un relámpago cayó a unos metros de ellos, haciéndolos saltar en su lugar y separarse.

—¡Lo siento!— Luzu se disculpó mirando hacia otro lado —Muy- ahem- muy bonitas tus alas.

Quackity no entendió muy bien lo que había sucedido pero Luzu parecía bastante avergonzado. El semidios rió y estiró sus alas un poco, haciendo que las plumas se esponjaran con el aire.

—Gracias Luzu~ — Como quiera Quackity no iba a dejarlo pasar así de fácil. Luzu era bastante atractivo, no tenía porque negarlo, y hacerlo sonrojar un poco no iba de más —Las crecí yo solito~

Luzu rió y levanto su mirada solo para que Quackity le guiñara un ojo de nuevo.

Otro relámpago cayó cerca de ellos y Quackity levantó su mirada confuso. No había nubes cerca de donde estaban, la noche era clara y no pareciese que fuera a llover, y en sus alrededores no había ningún monstruo que fuera a atacarlos con magia. No tenía sentido que estuvieran cayendo relámpagos tan cerca.

—Deberíamos irnos— Luzu le dijo, en su cara se podía ver que él también estaba confundido, pero cierto reconocimiento se asomaba por sus ojos —Venga, que te ayudo a llevar lo que juntamos a tu casa

Quackity volteó a ver la bolsa de materiales que habían recogido en la tarde y los troncos caídos a sus pies.

Suspiró y comenzó a tomar uno de los troncos de abeto —Lo haré, pero que sepas que no con buena gana.

Quackity se encontraba en su cama, abriendo y cerrando la mano, haciendo que el panel de conversaciones apareciera y desapareciera delante suyo

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Quackity se encontraba en su cama, abriendo y cerrando la mano, haciendo que el panel de conversaciones apareciera y desapareciera delante suyo.

"Merlon me había dicho que te lo entregara. Te va a servir para hablar con los demás" Es lo que Luzu le había dicho cuando llegaron a la casa de Quackity.

Al parecer era una pequeña pantalla que lo dejaba mandar mensajes a cualquier otro héroe o a Merlon, así podían estar en contacto con los demás y saber si les pasaba algo.

VegettaGaymer ha explotado.
VegettaGaymer: CUAL DE USTEDES BOBOS HA PUESTO OTRA MINA EN MI CASA???????
Elrubiusomg: JAJAJAJAJAJAJAJAJA
xXFarganXx: JAJAJAJAJJAJAJAJAJA
LolitoFDEZ fue atacado por Zombie
Alexby11: Uis
LolitoFDEZ: PERO VENID A AYUDARME

Eran los últimos mensajes que leía la conversación general. Habían pasado horas desde el último mensaje y parecía que la noche iba a seguir tranquila.

Mañana le tocaba probar su nuevo artefacto y quejarse con Rubius, a final de cuentas lo había dejado en medio del pueblo para irse a cumplir con sus misiones. Todavía le debía esa mina de la que había hablado antes.

No faltaban muchas horas para el amanecer, lo hiría a molestar temprano en la mañana.

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Muchas gracias por todo su amor y comentarios! No lo había mencionado antes pero los quiero mucho amiguitos en internet que les esta gustando la historia y estan leyendo <3

Gods' Grace {LUCKITY}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora