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SUSANA DENISOV

Decidí ayudar en la cocina con nana preparando el desayuno para todos, no era una molestia al contrario me hacía sentir mejor y olvidarme de algunos pensamientos por el momento, solo había un problema últimamente le cogia asco algunos alimentos sobre todo a la carne cosa que me perturbó, me dedique a pensar que tendria algún problema estomacal o por no comer bien

Pensé en todas esas opciones dejando a lado la más importante

Estar embarazada

Cada vez que estuve con kesar en ningún momento usamos protección y menos use pastillas anticonceptivos

En que diablos pensabas, Susana

Mi ansiedad aumento al pensar que podía estar embarazada de kesar, solo la idea me pertubaba, no podía tener otro hijo en estas circunstancias, Orlando podría enterarse

Solo es un problema estomacal- me convenso

Alejo esos pensamientos enfocándome en preparar la mesa junto con nana quien colocaba lo faltante, la mesa era muy grande cabían más de diez personas y la familia era extensa

Todos se acomodan en sus asientos luego de eso cada uno disgustaba su comida, a mi lado kesar le limpiaba la comisura de los labios de la pequeña con una servilleta guardando aquella imagen en mi memoria como el mejor recuerdo de mi vida, estoy por probar la sopa cuando las ganas de vomitar se insinúan en salir,  no me percató de la pelinegra que me esta mirando con el ceño fruncido

Me levanto con rapidez sin dar explicaciones, giro hacia el baño que está cerca de la cocina, abro la puerta y levantó la tapa del inodoro dejando salir el vomito de mi boca

Mi piel sudaba, mi garganta ya no podia más con otra asqueada más y mi cuerpo se sentía débil, empezaba a estar cansada

—Un nuevo Chernov? —comentó a mis espaldas con sarcasmo

Paso mi mano por mi boca limpiando con rapidez

—No, solo es un dolor estomacal —le hago saber seria

Achica los ojos y luego cierra la puerta con seguro

—Mentirme no es una buena elección, Susana —me pasa una toalla— debes hacerte una prueba

—Estas loca? —digo enojada— no estoy embarazada, Lianeth

Dejo aún lado lo que me dio y me dirigo hacia la puerta en lo que ella me detiene tomando mi brazo

—No le diré a mi hermano si eso es lo que te asusta —insiste— solo hazlo, no pierdes en nada

Me suelto bruscamente, quito el seguro y salgo de ahí hacia las escaleras, entro a mi cuarto dejandome caer en la cama

Suspiró con pesadez

No puedo estar embaraza o si?

Lo más probable es que si... pensándolo me daba escarlofríos, no es que no quisiera tener hijos con kesar claro que lo deseo, ya que es el hombre por el cual estoy enamorada

Lo único que me asusta es Orlando que se enteré de que espero un hijo del mafioso ruso, sería un juego a muerte

Dejo de sobrepensar y me limito a salir del cuarto dirigiéndome al lugar donde estaba Sía, la mujer que debía estar conmigo siempre y no traicionandome

Entro al pasillo menos transitado a los lejos un hombre de altura alta custodiaba una puerta negra, ese sería el cuarto

A lo que seguía caminando el hombre me observa

Vory v Zakone. |COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora