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SUSANA DENISOV

Débil.

Sin fuerza.

Así me sentía desde que desperté de mi desmayó. aquella noche decidí encerrarme en la habitación sin ver a nadie que por su puesto kesar se oponía a mis órdenes, le hable claro y fuerte necesitaba un momento a solas, un momento de pensar de creer y de poder reponerme. No tuvo más remedio y obedeció rendido

Esa misma noche llamé al convento donde estaba klim hablé con ellos dos horas y pude dar un respiro hondo en saber que ambos estaban bien en esa cabaña refugiados hasta que todo esto termine

Seguia cansada, sudaba y contraia dolores en el vientre a causa del veneno en mi, algunas partes del cuerpo las sentía dormida, aún no sabíamos que clase de veneno tenía en mi interior

Solo que es desconocido

me hacia pensar muchas cosas y una de ellas -mi madre lo sabía

Ellos creaban todos tipo de inyecciones sobre veneno de cualquier animal o experimento desconocido " fueron años de experiencia bajo los efectos venenales de los Inavoc " había una nota de ellos donde explicaban que eran el mercado más comprado por muchos

Impulse mi cuerpo afuera de la cama y con todas las fuerzas tomé el arma que yacía en la mesita de noche, salí del cuarto y baje hacia la sala donde platicaban los demás sobre su siguiente plan y ataque. Alze el arma y la ubique hacia mi madre que por segundo me miró atenta, me acerque un poco más temblando por el efecto

—Susana baja el arma —pidió Damien áspero

No obedecía ordenes que no fueran mías

—el nombre ahora

en una esquina de la sala ubique al pelinegro observando en silencio

—¿lo sabes? —se giro Damien sobre sus talones— todo es maldito tiempo?

—Siempre lo supo —dije sin dejar de apuntarla— ya que es parte del legado no madre?

Damien y Alec la miran expectante ha que hablará

—me alegra —quite el seguro— tu cuerpo tiene veneno de Serpentoxina y se disparse muy rápido puedo decir que es un éxito en el mercado

—Maldita mujer —Damon saca su arma y la punta, lo mismo hace Alec viceversa entre ellos dos

Damien saca el suyo y me apunta a mi, ladeo la cabeza por su inesperada acción. Al segundos otro apunta detrás de su cabeza

—Si sigues apuntandola —hace una pequeña bulla con el gatillo— no dudes que la única bala ira directo a tu cerebro

Damien gruñe bajo y baja el arma con rudeza

—Jóvenes inmaduros —negó Faddei al ver la escena— que generación más impulsiva se ha creado por nosotros, guarden sus armas y hablen como personas civilizadas

karlen bajó el arma que sostengo dándome una mirada suave, al no tenerla me toma de la mano y me lleva a unos de los sofás

Mi nivel de perder la cabeza había llegado al máximo, la fiebre estaba en aumento, necesitaba ese líquido en mi cuerpo o moriré bajo las circunstancias del veneno

—sabes madre —habla Alec en medio del silencio— eres una maldita perra

Mi ojos se abren sorprendidos, ese es mi chico, se lo merecía

Daniela no le respondió dedicándose solo a mirar a otro lugar menos sus hijos

—Donde esta el antídoto? —exige saber kesar

Vory v Zakone. |COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora