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SUSANA DENISOV

mis ojos pesan, mi cuerpo se siente débil, mi mente solo bajaba en pensamiento negativos, no había nadie en la habitación, apenas desperté pensé en la última conversación con kesar. Le había confesado que estaba embarazada había cometido ese error

No quería irme sin pensar en que podía morir y el no supiera por mi, si no por terceras personas, tampoco quiero negarle el derecho de ser Papá, solo esperaba el tiempo perfecto para decírselo

Llevo mis manos a mi vientre y rozo con delicadeza haciéndome sonreír débilmente

Un nuevo ser crecía en mi interior, un nuevo chernov pequeño nacería

Me estiro un poco quedando recostada en el respaldo de la cama, a lado de la mesita yacía varias pastillas para el dolor de cabeza y algunas para el dolor interno

No se cuanto tiempo estuve inconsiste, tampoco que había pasado después de mi desmayó pero una cosa si sabia, mi bebé aún seguía conmigo

Mi vista recae en un dibujo que está justo a lado de las pastillas, hago un poco de fuerza para tomarlo

El dibujo era de una familia con 3 integrantes y claro sus nombres arriba, ella, Papá y yo, mi corazón se estrujo de emoción nostálgica

No solo eso un pequeño mensaje salia en la parte de abajo

Estamos contigo mami, recuperate

Con amor karen y Papá

Una lagrima se me escapa

—No llore Señorita —la voz de la enfermera me sobresalta— le hará daño al bebe, debe estar bien por el

—Estoy bien

—Como usted diga —sonríe tierna— Quiere que le avise al señor que ha despertado?

Niego

—No, quiero estar sola

La chica me mira por unos segundos compresiva y luego asiente

—Esta bien Señorita

—No me digas Señorita —la reprendo, ella asiente nerviosa— dime Susana, para ti —le sonrió para no incomodarla

—esta bien Susana —sirve agua en un baso para luego tomar una pastilla de colores y dirigirse a mi— debe tomársela le servirá para el dolor en su estómago

Me ayuda a colocar la pastilla en mi lengua y darme el vaso de agua, después de tragarla lo dejo a un lado de la mesita de noche

—Como esta mi bebé? —pregunto interesa

—esta muy bien, tubo mucha suerte que aquella bala no pasará por el feto —relajo mis hombros— debe cuidarse mucho, el señor a dejado varios hombres afuera de la puerta nadie puede entrar que no sea su hija y los señores Chernovs

ahora más que nada este lugar para mi sería peligroso, se ve interrumpida cuando la puerta es abierta por uno de sus hombres dejando entrar una silueta

Estando esa persona ya adentro mis ojos lagrimean de emoción, Kliment estaba aquí

Mi chico de cafetería estaba aquí

Comienzo a chillar incontrolable, pensando que no volvería a verlo después de meses

—oh Susana —me abraza fuerte— te extrañe mucho mi niña —besa mi frente

—yo el triple klim, lo siento por haberme ido sin decirte —el niega, para luego volver abrazarme

—No cariño, esta bien —acaricia mi cabello intentando tranquilizarme, me aleja y limpia mis lágrimas con una sonrisa tierna— supe lo de Sía

Vory v Zakone. |COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora