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SUSANA DENISOV

1 semana después

Siempre seremos nosotros dos.

Nos encontrabamos seguros en el convento lejos de mucho en especial de Orlando, lo que no me convencía era una sola cosa

no sabía de nosotros

Por alguna razón no lo sabía o dejó pasarlo y eso era algo verdaderamente interesante y peligroso, tenía bien sus planes estratégicos de eso si estaba segura

Me coloco un último retoque en la cara, paso mis manos por mi cabello corto donde había hecho algunos arreglos en mi

Me miro al espejo y sonrió. Perfecto Lucía como toda una mujer empoderada, el vestido corto negro con pequeños diamantes en las orillas y principios del cuello abierto entre las piernas, se pegaba bien con mi cintura, las joyas resaltaban en mi cuello luciendo una vista hermosa con mi pelo lacio y el maquillaje terminado con unos tacones bajos

Preciosa-me repeti

Esta soy yo solo más segura de mi misma dejando ver a la vista mis cicatrices en el hombro y algunas en mi cuerpo

Eso no me afectaba

Sin o con cicatriz no define mi belleza, realtece el amor propio, no es miedo tenerla es miedo a ser juzgada por ellos

Por último me coloco los lentes negros

El olor a galletas llegan a mis fosas nasales justo klim cocinaba para pequitas, me adentro y los veo batiendo

—oh... padre que estas en el cielo —reza de pies— he muerto?

No pude aguantar la carcajada

—estas en el paraíso klim

Llego al taburete

—me está gustando el paraíso —me guiña el ojo divertido— estas como toda una reina, estoy feliz de verte bien

Una parte no lo está

—lo sé, que haces?

—galletas deseas —tomé una del plato, sabían buenas

—te contratare cuando mis locales estén abiertos

—espero un buen salario

—Claro.. —deje de hablar cuando los disparos en la parte de afuera me alarman, me giro y tomo a karen dandosela a klim

—escóndete donde siempre —este sale por el pasillo final

Rebusco abajo de las alfombras de la cocina donde estaban las armas escondidas por mi, abro el tapete y saco dos de ellas, les coloco el silenciador y en ambas quito el seguro

Al tenerlas en mis dos manos, las alzo y me ubico en el pasillo girando en la parte de atrás, adelante y a mis costados

Nada, los disparos siguen en la parte de adelante

La puerta principal está abierta y con cuidado salgo, doy media vuelta y apunto a los dos lados sin dejar de  ver para ambos

Tres de mis hombres están muertos

alguien había entrado

Me hecho hacia atrás impulsando mi vista a una sombra detrás del auto

—tienes dos segundos —aviso apuntando su cabeza— para salir ahora

No responde solo sigue escondido, doy otro giro y quedo en su dirección con las dos armas apuntado hacia "esa sombra "

—dos y estas muerto —sin darme cuenta una luz roja apunta mi pecho

Vory v Zakone. |COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora