CAPÍTULO FINAL.

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SUSANA DENISOV

La Boda

Estoy nerviosa

Y no mentiré verme aquí, así vestida de blanco con un velo en conjunto a la corona de perlas adornadas en lados y el vestido con mangas de lado y esponjoso con cola larga detrás

Lucía como toda una princesa de novia

Y estaba feliz, más que feliz al fin había logrado lo que tanto anhele y soñé

Casarme con el hombre que amo

El espejo gigantesco dejaba ver perfecto todo mi cuerpo cubriendo mi próximo embarazo de Gemelos, me había embarazado antes de tiempo lo sé

Parpadeo varias veces arruinaría mi maquillaje

—no llores porfavor —pide Lianeth al entrar— porqué después me harás llorar a mi y eso no es de mi agrado

La mire fijamente, la pelinegra llevaba un vestido corto blanco igual al de Sía, ya que ellas dos eran las Damas de honor

Y Karlen y Sía los padrinos de la boda

—No me lo creo —solté— esto

Me señale

—estas hermosa —Se acercó por detrás de mi apretando mis hombros— luces como la diosa que eres

Le sonreí feliz

—lo soy —me arregla el velo un poco de lado

—Todo esta listo —aseveró Sía desde afuera— solo nos queda segundos para que salgas, Damon y Alec esperan abajo

—saldremos pronto —avisó casi en un grito— y bien estas perfecta

me mire por última vez y asentí

Estoy lista

Lianeth me guió con cuidado hacia las escaleras tomando la cola larga entre sus manos, baje con cuidado de no tropezar. Damon esperaba en un lado vestido con traje negro y lazo en su corbata y Alec vestido igual solo que su lazo era azul marino

Al verme su mirada deslumbró orgullo y ternura a la vez , un gesto que intentó darme nostalgia

Me extendió su brazo y lo tomé

—estaré detrás de ustedes —avisó Lianeth, tomé el otro brazo que me extendió Alec— pueden avanzar

Mis nervios explotaron

Tengo tiempo para correr y regresar

No seas dramática Susana - mi mente era un caos

—estas hermosa —me dijo mientras me conducia a la parte donde empezaba la alfombra roja

Anterior a todos esto, por decir meses atrás kesar y yo decidimos celebrar la boda aquí en la mansión ya que el patio era muy grande y caberia muchas personas

—estoy nerviosa —confesé

—si quieres podemos regresar y parar esto —río chistoso

—no me ayudas Damon..

—Vamos Susana estas en tu etapa de felicidad —sentí esas palabras

—Tiene razón —aleja Alec a mi lado con una sonrisa— es tu momento, disfrútalo

Seguimos caminando hasta parar al inició del camino, los arreglos fueron básicos pero demasiados costos, asientos adornados de blanco, el centro en rojo y la ceremonia cubrían flores de lado a otro

Vory v Zakone. |COMPLETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora