Vory v Zakone. |COMPLETO

40

SUSANA DENISOV

Sus manos bajan a mi cintura apretando esa zona con suma delicadeza, mis sentidos no estaban en estos momentos, solo queria que me desnudara de una vez

—verte vestida así como estas —mete una de sus manos bajo mi piernas—me trae muy duro

Trago grueso aún me ponía nerviosa tenerlo muy cerca y así de exitado por mi

En un descuido toma con sus manos mis dos nalgadas y las aprieta alzandome, mis piernas se enrollan en sus caderas sin esperar me debora los labios en un beso apasionado lleno de amor y pasión

Deja mi cuerpo con calma en la cama dejando sus dos manos a mi lado para sostenerse y darle una mejor vista

—Solo dime si no quieres —susurra cerca de mis labios— no quiero lastimarte ni a ti, ni a nuestro hijo

Dios es el hombre que siempre necesite para mí y mis hijos

—hazlo —dije mirándolo a los ojos— solo hazlo, amor

Curvo su labios, era tan serio y sensual

Besa de nuevo mis labios haciendo paso a mi lengua, su mezcla de Wiski y menta quedan en mi extremidades, mi respiración aumenta y no pierdo tiempo comienzo a quitar su camisa desabotonando como una salvaje

Lo necesitaba

Nos vemos interrumpidos por los golpes provenientes de la puerta

—Mi señora —la voz de mi hombre principal resuena en la habitación— mi señora tenemos problemas

Kesar me mira con una mueca desaprobada

—Mi señora? —ríe forzado— ¿por qué diablos te llaman así?

—celoso? Señor Chernov

—no tienen derecho de llamarte así —gruñe desaprovado— ¡Largo ahora!

Intento levantarme, pero no me deja niega mirando mis labios

—Señor —vuelve hablar el hombre— es urgente

—Que tan urgente pude ser, estoy tratando de follar con mi mujer, no molestes —escupe perdiendo la paciencia

—Sus hermanos están aquí —masculla—  la señorita Lianeth matará al jefe karlen

No lo puedo creer, el pelinegro suspira derrotado

Me deja un beso corto en mi cien, luego se levanta arreglando su camisa y después pasa sus manos por su pelo espolvoreado

Muerdo mis labios que sexy se veía

—Deseas bajar conmigo, amor —extiende su mano

—Puedo sola —paso por su lado

Muy en el fondo supe que eso le gusto por la forma en que me nalgio

Idiota. Un sexy idiota

Paso el pasillo hacia las escaleras donde vamos escuchamos los alborotos en la sala principal

—nos traicionastes —gritó Lianeth apuntándole con el arma en su dirección

—Lianeth baja esa puta arma —le ordena kesar cansado de sus berrinches

—lo haré cuando tu gemelo te diga toda la mierda que esta haciendo —se aferró más al arma a punto de jalar el gatillo— habla maldita sea

Karlen suspira con pezades

—Victoria, esta aquí

Rodeo la sala en busca del arma que había dejado en aquella gabeta pequeña, al tenerla en mis manos posó mi vista en karlen