CAPITULO DOS
compañeros horriblesARTEMIS HABÍA DECIDIDO QUE NO LE GUSTABA SU NUEVA CASA solo con haber conocido a sus compañeras de habitación en la primera noche.
Lavender Brown, a quien Artemis odió desde el momento en el que abrió la boca, y Pavarti Patil su insoportable mejor amiga, con la cual no parecia querer dejar de hablar ni por un segundo. Y luego estaba Hermione Granger que había sido la única que acudió en su ayuda, diciéndoles que todos tenían que dormir para no llegar tarde a clase la mañana siguiente. Y aunque Hermione prácticamente los obligó a dormir, Artemis todavía podía escuchar a Brown y Patil susurrando.
Y si había una palabra que describía a la perfección a la morena, definitivamente era impulsiva. A Artemis se le acababa la paciencia rapidamente y sumándole justo en ese momento el gran cansancio que tenía, ella estaba completamente irritada y al borde de dejar explotar toda su furia.
—¿Qué parte de que tienes que dormir no puede entender tu diminuto cerebro? —siseó Artemis mientras se sentaba en su cama para mirar a sus compañeras de habitacion— Si tienen tantas ganas de hablar o de reír como idiotas vayanse a otro lugar.
—¿Y por qué deberíamos obedecerte? —respondio Lavender Brown.
Hermione también se sentó en su cama y gracias a la luz de la luna que entraba por la ventana, pudo ver la mueca de disgusto en el rostro de Artemis.
—Chicas... —comenzó Hermione en un intento por calmar la discusión que estaba a punto de comenzar.
—Porque las persona como tú nacen para obedecer, a diferencia de la mayoria debe haber algo realmente mal en tu cerebro que te impide pensar con claridad. Deberías estar preocupado por eso, si fuera tu yo lo estaria.
Y con eso, Artemis sonrió falsamente y se volvio a acostar en completo silencio.
Hermione abrió la boca, luciendo sorprendida. ¿Cómo es que una niña de once años piensa ese tipo de cosas y tiene el descaro de hablar asi con personas que apenas conoce? Obviamente ella no quería meterse en problemas con Artemis, así que volvió a acostarse y trató de volver a dormir.
Por lo menos algo bueno habia salido de todo esto eso, Lavender Brown y Pavarti Patil habían dejado de hablar.
Pero nada realmente bueno podía salir de intimidar a sus compañeros de clase la primera noche, porque cuando Artemis salió de la Torre Gryffindor en la mañana, la profesora McGonagall lo interceptó en los pasillos y amablemente le pidió que la acompañara.
McGonagall llevo a la morena a las mazmorras, más precisamente al despacho de Severus Snape.Antes de llamar a la puerta, McGonagall le apretó el hombro con afecto.
—Entiendo que has pasado por un momento difícil, Artemis —dijo amablemente.— Pero en Hogwarts no toleramos ninguna forma de violencia, ya sea física o psicológica. Y lo que le dijiste a la señorita Brown anoche no fue nada agradable.
Mientras McGonagall le hablaba a Artemis, ella no quito los ojos de la puerta frente a ella, demasiado interesada en lo vieja que parecia como para prestarle atencion a la profesora.
—Es tu primer día y espero que tu actitud mejore, asi que solo te voy a dejar ir con una advertencia. Me parece más apropiado que Severus te hable un poco para que te sientas más a gusto aqui.
Cuando Artemis no respondió, McGonagall dejo de hablar para llamar a la puerta.
La puerta se abrió sola y McGonagall la empujó levemente para dejarla entrar.
La oficina de Snape estaba completamente en silencio, y si Artemis no hubiera estado observando atentamente, nunca habría creído que su tío estaba allí.
La morena saltó cuando la puerta se cerró detrás de ella y vio a Snape que señalaba la silla frente a su escritorio para que se sentara, ella hizo lo que le pidieron rapidamente.Snape no parecía tener ganas de querer hablar, él no levanto la vista del libro de pociones que estaba leyendo en completo silencio mientras Artemis lo veia.
La morena, al igual que su tío, no tenía intención de comenzar la conversacion, lo único que le molesto en ese momento fue que no había traído un buen libro para leer porque si se iban a quedar así hasta que alguien decidiera hablar —que obviamente no sería ella— podría tomar un tiempo.
—Tu hermano te envió una carta —dijo Snape finalmente, pasando una página en su libro con desinteres— Está en el escritorio con el horario que te dejó McGonagall. Toma ambos y vete a clase.
Artemis no se quejó y se levantó de su silla para tomar la carta y el horario. Y cuando se volvió para salir del despacho su tío volvió a hablar.
—Y si alguien te sigue molestando, defiéndete. No dejes que pasen por encima de ti. No te muestres débil .
La morena asintió y salió de la oficina. Severus nunca había sido una persona muy habladora, o al menos no con ella, pero a Artemis le sorprendió que no le hubiera reprendido por su comportamiento en la noche.
Sin saber muy bien a dónde ir, Artemis dio unos pasos y se apoyó contra la fría pared para leer la breve carta de Aquiles.
¡Felicidades Arte! Es una sorpresa para mí que hayas sido clasificada en Gryffindor (una buena, no lo tomes a mal). Ni siquiera me preguntes cómo lo sé.
Pero espero que te sientas comoda en su nueva casa y que hayas hecho nuevas amigas rápidamente, y si no , bueno, todavía me tienes aqui para hablar.
Si tienes algún problema o algo te molesta , recuerda que puedes escribirme cuando quieras ¡También puedes hablar con nuestro tío al respecto, da igual mientras te sientas bien!
Te amo y felicidades de nuevo,
Aquiles Snape.
Cuando terminó de leer la carta, Artemis se preguntó qué habría pensado su hermano sobre la actitud hostil que había tenido con Lavender Brown. Sin duda, Aquiles se habría reído de su mal genio y luego habría ido a preparar una taza de café o algo así.
Al pensar en café, su estómago automáticamente hizo un sonido extraño, que desafortunadamente fue escuchado por la persona que pasaba frente a ella en ese momento.
Draco Malfoy la miró y se acercó a ella con una sonrisa arrogante. Artemis lo fulminó con la mirada y entonces recordó cómo se había presentado ayer en el compartimento y lo miro aun mas feo si eso era posible.
—¿Te perdiste?—le preguntó Draco cuando llegó frente a ella.— porque si no recuerdo mal, estás en Gryffindor, no en Slytherin.
—No recuerdas mal—dijo Artemis, deslizando la carta de su hermano en uno de los bolsillos de su tunica.
—¿Entonces que estás haciendo aquí? — le preguntó el rubio.
—Nada que a ti te incumba —respondió Artemis antes de comenzar a caminar.
Draco la siguió.
—Eso significa que estabas con Snape — dijo—. ¿Ya lo extrañas o qué?
— No veo cómo te puede interesar.
-—Bueno, estoy interesado.
—Entonces encuentra a alguien más que pueda decirte cosas interesantes, porque no quiero hablar contigo.
—¿Ni siquiera si te llevo al Gran Comedor? —preguntó sonriendo.
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ARTEMIS [DRACO MALFOY]
FanfictionFingiendo estar bien luego de la muerte de sus padres, Artemis se despide de su hermano y emprende su camino a Hogwarts en donde planea estar sola sin que nadie la moleste, pero Draco Malfoy esta dispuesto a soportar su mal humor.