iv.

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CAPÍTULO CUATRO,
falso duelo

ARTEMIS SIMPLEMENTE HABÍA salido de su habitación para tomar uno de los almohadones de los sillones de la sala común, para poder dormir más cómodamente

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ARTEMIS SIMPLEMENTE HABÍA salido de su habitación para tomar uno de los almohadones de los sillones de la sala común, para poder dormir más cómodamente. Pero no tenía idea de cómo había terminado con Harry, Ron, Hermione y Neville para estar delante de un perro de tres cabezas.

Para sobrevivir, Artemis decidió empujar a Neville hacia el perro, si era necesario se lo comerían, creando una distracción que le permitiría correr. Ella no pensaba morir por el momento.
Pero Harry abrió la puerta y todos lograron salir.
Corrían tan rápido por los pasillos, que uno hubiera pensado que sus pies no tocaban el suelo. Sólo se detuvieron cuando llegaron al retrato de la Dama Gorda en el séptimo piso.

—¿Donde estaban?  —les preguntó, examinando sus rostros sonrojados y sus túnicas sudorosas.

—No es asunto tuyo—respondió Artemis, todavía tratando de recuperar el aliento.

—Hocico de cerdo, hocico de cerdo —jadeó Harry, y el retrato se movió para dejarlos pasar.

Entraron rápidamente a la Sala Común y se desplomaron en los sillones. Luego hubo un momento en el que nadie habló, todos sólo intentaron recuperar el aliento.

Neville, por otro lado, parecía haberse quedado mudo.

—Los odio a todos —se quejó Artemis, pasándose una mano por la cara.

—¿Qué pretenden, teniendo una cosa así encerrada en el colegio? —dijo
finalmente Ron, ignorando a Artemis por completo—. Si algún perro necesita ejercicio, es ése.

—¿Es que no tienen ojos en la cara? —dijo enfadada—. ¿No vieron lo que había debajo de él?

—¿El suelo? —sugirió Harry—. No miré sus patas, estaba demasiado ocupado observando sus cabezas.

—Es una pena que no te haya arrancado la cabeza a ti —exclamó Artemis mientras se levantaba.

—No, el suelo no. Estaba encima de una trampilla. Es evidente que está vigilando algo.

Hermione se puso de pie, mirándolos indignada.

—Espero que esten satisfechos. Nos podía haber matado. O peor, expulsado. Ahora, si no les importa, me voy a la cama.

Ron la contempló boquiabierto.

—No, no nos importa —dijo— Nosotros no la hemos arrastrado, ¿no?

Artemis le lanzó una mirada de lástima a Neville que aún seguía sin emitír palabra, ella se volteó para mirar a Harry.

—Mira como han dejado a Longbottom —ella lo acusó—  ayúdalo antes de que se desmayé. Pobre... va a quedar así por el resto de su vida —les dijo mientras subía las escaleras hacia su dormitorio.

ARTEMIS [DRACO MALFOY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora