Classless [Boyslove] [+18]

Capítulo 10

¡Hola mis querid@s lector

Primero que todo, pido disculpas por la desaparación, he estahdo casi un mes ausente sin planearlo. Me enfermé de covid y he estado más delicade de lo esperado, por eso, se me complicaron las cosas, entre la universidad y el trabajo. Lástimosamente, no pude publicar durante todo este tipo porque me faltó terminar de editar, pero por fin lo hice, ¡ya está el capítulo!

Nuevamente, pido disculpas, espero pronto poder publicar el siguiente, quizás la próxima semana. La edición y publicación me está tomando más tiempo del pensado, pero prometo que valdrá la pena la espera.

Gracias a los que han esperado y los nuevos lector@s que han aparecido. Por favor, les agradecería si pudieran comentar, eso me animaría, pero no es obligatorio. Muchas gracias por la espera y, ahora sí, el ansiado capítulo.

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"Mi padre" continúa con el discurso de bienvenida, es el discurso más largo que le he escuchado. Algunos de los miembros asienten con la cabeza a las palabras del CEO, mis compañeros están atentos y yo tengo paz por unos segundos. Todo va bien hasta que se escucha un grito fuerte que inunda la mesa.

—¡Ten cuidado! —La voz del chico de ojos grandes es fuerte, peor cuando la eleva. Su grito me hace saltar en mi lugar, pensé que mi tímpano se había roto.

El camarero que pasa por nuestro lado deja los vasos en nuestros lugares, no somos los últimos de la fila, sin embargo, por la división que ellos tienen, sí somos los últimos para él. El joven colocó mi vaso en su lugar, no obstante, el chico de ojos grandes se movió de su sitio y esto provocó que todo el líquido del vaso cayera sobre mi regazo.

"Mi padre" no vio lo que hizo mi compañero, solo llegó a ver como aquel vaso era derramado, sin querer, por el camarero. Él estaba molesto, sus ojos abiertos de par en par, aunque mantenía la compostura, sin embargo, no puedo evitar pensar que por dentro me culpa de lo ocurrido.

El chico de ojos grandes reaccionó antes que yo y se levantó de inmediato para evitar mancharse. Aunque claro, había sido su culpa. Cierro los ojos para evitar gritarle a ese maldito y respiro hondo para mantener la calma. No puedo dejarme llevar por mis emociones, esto no terminará bien para mí si lo permito.

—L-lo lamento, señor, yo...

— ¡¿Cómo puede ser tan descuidado?! —continúa aquel muchacho con la escena. El mesero no sabe cómo reaccionar, se limita a bajar la cabeza y pedir disculpas—. ¡¿Acaso no sabe que somos personas importantes?! ―Noto la sonrisa burlesca que se esconde detrás de su falsa indignación. No solo le divertía ofender a la persona que nos atendió, gozaba verme en una escena tan embarazosa.

«Me enfermas».

El chico continúa con la ofensa al mesero, según él tuvo un "comportamiento inaceptable", pero aquel muchacho no se defiende. Veo la escena con los puños apretados, deseo darle una clase de modales básicos a aquel "riquillo", a ver si aprendía a comportarse. El camarero susurra incontables veces las palabras "lo siento", pero parecen no ser suficiente para él.

―Suspiro irritado ante la mirada de todos―. «Estoy molesto». ―Lo pienso mejor y niego―. «No, estoy furioso». ―Me obligo a abrir los ojos―. «Este imbécil cruzó mis límites».

El silencio en el salón principal, a excepción de los gritos de aquel idiota, me estresa. Prefiero las charlas largas sobre los negocios a estar en este silencio incómodo. Sé que nadie puede comentar, este problema lo debo solucionar, aunque parece que eso no lo entiende el chico de ojos grandes.

«¡Hasta aquí!» ―grito por dentro cuando veo que aquel chico está a punto de golpear al otro.

El mesero no debía pasar los veintiún años, aun así, aquel maldito chico, estaba dispuesto a tratarlo como si fuera una basura. Me levanto de inmediato y camino hacia ellos, el mesero tiene los ojos cerrados a la espera del golpe, pero este no llega. Logro detener la mano de aquel chico ante la mirada curiosa de mis compañeros y los socios de "mi padre".