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Jaque
Athenea

Todo vuelve a mi mente.

Ese maldito recuerdo de mi padre cargándome entre sus brazos para llevarme con los paramédicos, mi madre pidiéndome que abriera los ojos y mis amigos sujetando mis manos repitiendo una y otra vez que estaban ahí y que no los dejara.

Las estupideces que hice solo porque el se fue… porque el maldito se metió con otra chica y la embarazo.

Porque me dejó por casarse con otra.

Me quedé destrozada, arruinada y por ese dolor intenté finalizar con mi existencia.

Definitivamente era una estúpida…

—Disculpe, señorita —mi secretaria vuelve a insistir con sus llamados— me pidieron comunicarle que debe asistir a una reunión inmediata con los mandos mayores, dijeron que es urgente.

—Por favor limpia esto —señalo el desastre en el piso —como siempre, sin que nadie se entere.

—Como ordene —responde la morena.

Finalmente, decido actuar como si no acabará de enterarme acerca de algo nefasto. No voy a permitir que intervenga nuevamente en mi vida.

Camino hasta la sala donde se reúnen los mandos mayores: el director Foster y el sub director Cormac. Son los mayores jerarcas de la FAME y quienes solo pueden ser juzgados por el Honorable Consejo Militar (HCU) que es conformado por las familias pertenecientes a la pirámide de la FAME.

Me reciben con una notable indiferencia, no pueden soportar que alguien tan joven y sin experiencia (según ellos) haya conseguido tantos logros en un tiempo inferior al que ellos tardaron.

—Buenos días, director y sub director —saludo con la debida seña militar —a sus órdenes.

—La ilustre Teniente Coronel Athenea Armstrong —responde el sub director levantándose de su asiento— sea bienvenida, siempre es un placer apreciar tanta belleza.

Le ofrezco una falsa sonrisa.

—Tome asiento —me indica retirando un poco el asiento junto al director.

Analizó la mirada pervertida que me ofrece el subdirector con cada movimiento que doy, es un hombre algo atractivo, pero demasiado mayor para mí y eso me genera solo poder apreciarlo cómo mi jefe.

James Cormac es un hombre de unos 42 años con cabello oscuro y ojos negros, posterior a su separación se comprometió a velar solamente por sus hijos y se le desconocía pareja (aunque de vez en cuando se sabia tenía aventuras).

—Señorita Armstrong —El director Foster empieza a comunicar— de seguro se pregunta la razón por la cual fue citada aquí, seré muy concreto ya que no hay tiempo que perder.

Arqueo una ceja, presiento que no es alguna buena noticia.

—Como es de su conocimiento la misión para desmantelar a la red de comercialización ilegal de órganos y la trata de blanca en España se solicito el apoyo de la central de Estados Unidos.

—Señor, toda la logística del operativo ha sido aprobada y no puede cambiarse.

—No se preocupe, el General tiene amplio conocimiento acerca de la misión y ha elegido ser un papel que no significa alteración alguna—me explica —el general es muy importante ya que será el quién se haga cargo de cubrir la audiencia del general Morales.

—¿Quiere decir que voy a trabajar bajo sus órdenes?

—Si y no, usted será su segunda al mando —abre una carpeta que tiene sobre la mesa sacando unos papeles— su ascenso será aprobado en cuanto terminen con éxito la misión y así puede dirigir junto al General el Comando londinense de la FAME.

Amores destructivos #1 [Trilogía Destrucción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora