Amores destructivos #1 [Trilogía Destrucción]

09

Detonante.

Athenea

Afueras de Londres, Mansión de los Armstrong.

Conduzco hasta llegar al control de seguridad de la casa de mis abuelos, al ser personas tan importantes dentro de la institución deben mantener resguardo militar. Al igual que a nosotros este trabajo les trajo recompensas y desgracias.

Paso el escaneo de retina y las puertas se abren automáticamente.

Mientras me cerco capta mi atención el auto color gris que se encuentra parqueado en la entrada.

<<Javier está aquí>>

Aparco el automóvil detrás del suyo y me adentro en la casa.

Admiro la mansión mientras voy tomando fuerzas para enfrentar a mi abuela. Solo existe una persona que me intimida y frena mis acciones (o al menos quien más éxito tuvo) y esa es ella, la General, piloto, empresaria y mi abuela, Selene Armstrong.

Selene es una mujer con logros dentro y fuera de la institución. Logró obtener una cuantiosa fortuna desde la empresa de moda que fundo luego de entrar a la FAME y ahora es dueña de la marca de ropa más reconocida a nivel mundial.

Dentro de la Fuerza de Ataque Militar Estratégico se destacó al ser la primera mujer en formar parte de la elite de la fuerza aérea con una reconocida medalla por pilotear un avión en Afganistán y eliminar a los rebeldes que planeaban tomarse la ciudad.

—¿Dónde está la abuela? —cuestiono a la empleada que me abre la puerta de la mansión— Necesito hablar con ella ahora mismo.

—Niña malcriada —me reclama frunciendo el ceño— ¿acaso no te enseñe a saludar? ¿o es que por fin tu abuela logro adentrarse en tu mente y manipularte por completo?

—Los Armstrong no se juntan con la servidumbre —la enfrento con la mirada helada— recuerda tu lugar.

—Niña —Veo el dolor en sus ojos— Al final te volviste como ellos.

Sonrió.

—Jamás, o al menos no contigo Clarita.

—Mira cuanto has crecido —me mira de arriba abajo con mucho cariño— hace tiempo no te veía, desde tu boda.

—No me lo recuerdes.

Clarita es una empleada que lleva años acompañando a mi abuela y fue mi niñera durante los años que mis padres sirvieron a la institución.

Le tengo mucho cariño a <<Ita>>, así pronuncie su nombre por primera vez y continue diciéndole de esa manera hasta el día en que deje de verla.

—Llegas justo a tiempo, la señora se encuentra en el jardín hablando con tu esposo.

Camina junto a mi acompañándome.

—¿Qué piensas hacer? —indaga.

—¿A qué te refieres?

Es muy molesto que sea entrometida.

—Tu visita —me dice pensativa— tu no vienes a esta casa a menos que te obliguen.

—Voy a divorciarme —Le suelto, igual se seguirá preguntando hasta optener respuesta— mi abuela va a enloquecer, pero Jonathan ya se encargó de todo el papeleo y los abogados ya ingresaron la petición.

—¿Jonathan? ¿El mismo que te dejo hace años? ¡¿Por el que casi mueres?!

—Entiendo que te molestes, pero las cosas no fueron como nos lo hicieron creer.