"Asesinada"

7- ¿Accidente...?

-¿Qué es esto?

Cómo pude me levanté del suelo, y me acerque para ver más de cerca la fotografía.

Era real, pero no podía serlo, o por lo menos yo no lo recordaba.

No es como si recordara todo lo que he hecho en mi vida.

Llevé mis manos por sobre la imagen y la despegue con cuidado de la pared, al tenerla en mis manos lo primero que hice fue darle la vuelta.

Al hacerlo unas cuantas palabras escritas en letras cursivas se hicieron presentes en color negro.

«¡Hinata acepto ser mi novia!»

-¿Q-qué? -deje caer inmediatamente la fotografía al suelo, lo que ella decía era falso. Yo jamás aceptaría ser novia de ese hombre.- No, yo no... jamás, no... -Balbuceo, ya que eso no es posible, yo siempre he estado enamorada de mi esposo, jamás he visto a otro hombre que no sea a él.-

Aún estando en el suelo escucho como la puerta del ático es abierta, pero ya es demasiado tarde, no puedo volver a fingir que me encuentro inconsciente, ya que en este momento esté se encuentra viéndome fijamente.

-Veo que ya has despertado, Hinata.

Yo no sé absolutamente nada de lo que está pasando, osea, ¿él está obsesionado conmigo por un supuesto noviazgo que ni siquiera yo recuerdo? ¿Será por eso?

-¿Qué...qué es esto? -pregunto con voz temblorosa mientras le enseño la foto en dónde dice que fuimos novios.-

-Levantate princesa, tu lugar jamás será abajo. Sino arriba, siempre arriba.

-¡Respóndeme! -le exijo aún en el suelo.-

-Bien, lo que dice esa foto es verdad tu y yo fuimos novios. -lo dice con una sonrisa orgullosa mientras esté trata de acercarse a mi.-

-Eso no es verdad, yo no lo recuerdo... Eso no... No es verdad... -mi tartamudeo vuelve haciéndome temblar.-

-Pues si lo es, no lo recuerdas por el pequeño accidente que tuviste hace algunos años.

-Yo jamás tuve ningún accidente. -niego frenéticamente con mi cabeza, eso no es verdad.- Estás mintiendo.

-Sí, si lo tuviste. A los 15 años tuviste un accidente automovilístico, sufriste un severo golpe en la cabeza, estuviste en coma por dos semanas, Hinata.

«Cuando despertaste no me recordabas, el doctor nos dijo que por la lesión que tuviste estabas sufriendo perdida de memoria, pero que no era tan grave ya que solo tenías algunas lagunas mentales. Nada más, no entendía porqué recordabas todo, menos a mí, el doctor dijo que seguramente era tu cerebro el que no quería recordarme y que lo mejor que podíamos hacer todos era que no te dijeramos lo que habías pasado en los últimos meses de tú accidente, los cuales fueron los que olvidaste. Y en dónde tú y yo estuvimos juntos.

-Pero...pero, eso no puede ser real -El shock que siento no me deja pensar con claridad y para estupidez mía digo algo que no debía.- Yo nunca abría estado contigo...

-Eso me dices ahora, pero antes no me decías lo mismo.

-¡Yo siempre he estado enamorada de mi esposo! ¡Siempre! -le digo alterada.- Aún desde niña... Esto no puede ser real... -susurro para mí misma, y luego alzando mi voz en la pronunciación de las siguientes palabras.- Claro, es una mentira tuya para confundirme. Si eso es. Nada más. -declaro segura de mis palabras.-

-¿Enserio crees que te mentiría con algo así? -hasta resulta ofendido, que descaro el suyo.-

-¡Me has secuestrado a punta de pistola! ¿¡Qué se supone qué quieres que piense de tí!? -estallo levantándome del suelo haciéndole frente.-

-Yo no te he secuestrado, solo te he traído a dónde en realidad deberías estar, aquí, conmigo. -me altera la calma con la que dice todo, es como si esto fuera algo sin importancia, nada relevante.-

-¿Pero es que no lo entiendes? ¡No quiero estar aquí! ¡No quiero estar contigo! ¡Quiero estar con mi familia, nada más!

-Pues estamos en desacuerdo, ahora tu familia soy yo, Hinata.