Narrador omnimiciente.
Ambos pelinegros vestían de negro.
Las gafas de sol en su rostros escondían esas orbes negras que por el llanto se encontraban rojizas.
Su alrededor no encajaba con todos los sentimientos que ellos llevaban por dentro.
El sol se encontraba en su punto más alto, brillando con todo su esplendor.
El verde de la maleza y los árboles se veía radiante y muy bien cuidado.
Pero el interior de ellos era diferente.
Estaban destrozados.
Las flores que se encontraban en las manos de ambos eran las preferidas de la mujer que ya hacía enterrada en la lápida que se encontraba al frente de ellos.
Las rosas blancas y los girasoles eran sus favoritos.
Mientras que la menor tenía la rosa blanca, el mayor cargaba con una flor amarilla.
Un girasol.
Se agacharon y dejaron ambas flores por sobre la lápida la cual decía...
Hinata Hyuga De Uchiha.
Te llevaron de nuestro lado demasiado pronto, pero aún así seguirás presente en nuestros corazones por el resto de nuestras vidas.
Eres nuestra luna.
1994–2023
29 años.
Cada semana iban al sementerio a visitar a esa mujer que les alegraba las vidas.
Ya hacía un año que ella se había ido de este mundo para pasar a un mejor lugar.
Pero aún así, ellos se mantenían llendo cada semana a llevarle flores y recordarle cuanto la extrañaban.
Hablaron con ella durante horas sobre sus vidas y cuando empezó a ponerse el sol, decidieron irse.
Pero alguien les sonreía con cariño.
O mejor dicho; algo.
Ella estaba con ellos.
No de manera aparente ni presencial.
Su espíritu se quedó con su familia.
Ella debía cuidarlos.
De todo y de todos.
Y eso haría aunque ya no tuviera vida.
Ellos todavía la ataban a este mundo.
Y estaría con ellos hasta que ya no la necesitaran.
FIN.
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"Asesinada"
FanfictionLas personas por quienes daría la vida, fueron las que me quitaron la mía.