"Asesinada"

15- Perdón.

Narrador Omnisciente.

Meses han pasado desde que Sasuke Uchiha se encuentra en un hospital para enfermos mentales.

Itachi segado por el odio en realidad pensó que todo era una farsa y que él en realidad no estaba mal.

Que no estaba loco.

Pero en realidad si era así.

Estaba enfermo, obsesionado.

Él quería todo lo que fuera de su hermano, él... Quería ser Itachi.

Ser el primogénito.

El orgullo.

Él quería ser todo.

El sabía su nombre pero no era a él mismo a quien se lo decía.

No.

Se lo decía a su hermano, Itachi.

Él en realidad estaba tan mal que se hacía llamar Itachi y contaba todos los sucesos cómo si fuera el esposo afligido sobre la muerte de su esposa.

El embarazo de Hinata del cual después de su muerte fue conocedor, fue lo que terminó por enloquecerlo.

Él decía que ese bebé era de él.

Que Hinata ere su esposa, que Sarada era su primogénita y que ese niño era de él y que fue asesinado por su hermano menor.

Esa fue la gota que rebasó el vaso.

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Itachi.

Sarada aunque no lo diga se siente terrible por la muerte de su madre.

¿Qué niña de esa edad no se encontraría devastada?

Ella a estado haciendo su mayor esfuerzo para mantenerse en pie, para tratar de apoyarme.

Ahora debemos mantenernos unidos.

Ahora mucho más que antes.

Siempre estaré para ella.

Sé que en el fondo de su corazón ella ya perdonó al asesino de su madre.

Si para mí también fuera tan sencillo lo haría.

Pero es que... No puedo.

Pienso en lo que le hizo sufrir y... Y yo...  No puedo simplemente decirle que lo perdonó por lo que hizo.

No puedo.

Pero de algo estaba seguro.

Necesitaba verlo para cerrar el ciclo.

Quería empezar de cero.

Y necesitaba liberarme o si no, no podría.

Ya hasta había renunciado a mi empleo.

Él ver cómo la justicia me decepcionó tanto a mi como a mi familia me hizo ver lo que nunca quise hacer.

No todos los oficiales era correctos y este mundo estaba corrompido por el odio y la codicia.

El poder era lo que dominaba el mundo.

Y los que deberían impartir justicia eran los que se vendían para que está nunca llegará.

No quería seguir en ese mundo.

Necesitaba un cambió.

Y ahora más que nunca lo necesitaba.