Capítulo 4: ¿Por qué sales de ahí?

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Traductor: Eila
Editor: Eila

"No. Me estás alabando por algo que no merezco. Todo lo que he hecho es por Setiria y por usted, mi Señor".

Fingiendo estar conmovido por las palabras de Mineta, observé cómo éste movía la cabeza de un lado a otro.

"Por favor, asegúrate de cuidarte y volver a ser lo que eras antes".

"Debes estar ocupado, Mineta, puedes irte".

Estaba satisfecho con este encuentro ya que conseguía ver a quién me enfrentaba, esta ocasión era inevitable, de todas formas habría venido a ver cómo estaba.

Mineta, como era de esperar, se levantó de su asiento sin dudarlo.

"Es cierto. Me temo que lo estás pasando mal por mi culpa".

"Vuelve a casa sano y salvo".

Aunque hablaba con calma, el aspecto de Ruel parecía el de un paciente al que le quedaban pocos días de vida.

Mineta tenía la sensación de que no tenía que esperar mucho más. Lo que quería estaba casi a su alcance. Se agachó como si no estuviera dispuesto a marcharse.

"Asegúrate de ponerte bien".

"Mineta, no te preocupes, volveré... al lugar que me corresponde".

Mineta se detuvo por un momento y se mostró extrañado mientras se inclinaba ante Ruel. 

Al levantarse, sus ojos se llenaron de emociones indescriptibles que antes no estaban allí. No fue difícil ver el brillo condescendiente en sus ojos mientras salía de la habitación.

Fuu... Casi arruino mi actuación, no sabía qué era esa mirada, pero sabía que no era nada bueno.

***

Mineta salió mientras se mordía ligeramente los labios.

"Mineta-nim".

Cassion le estaba esperando. Mineta le hizo un gesto silencioso y salió de la mansión hacia la puerta principal, le preguntó a Cassion.

"¿Qué era eso de ahí?"

"No estoy seguro de lo que estás hablando".

"¿Te has quedado ciego?"

"... Ah."

"¿Sabes algo? ¿Tal vez la medicina no funcionó?"

"Los que están cerca de la muerte tienen originalmente falsas esperanzas. No pienses demasiado".

Cassion volvió a mirar con calma al inquieto Mineta, que ahora se había calmado un poco.

"¿Pero has mezclado algo en la medicina?"

"Va a morir pronto, así que sólo añadí algo extra, fijando su estado, para que no haya preocupación de que te atrapen".

"Eso no es lo que dice mi contrato. Tengo que ser yo quien lo mate".

La cara de Mineta tenía un aspecto feroz.

 "Sólo lo hace débil, así que no pienses demasiado en ello. Es tu trabajo ver si el trabajo está hecho. No te descuides en vigilarlo".

"Por supuesto, como se ha informado, ha empeorado".

"Lo he visto con mis propios ojos".

Tch.

Cassion, molesto, chasqueó la lengua ante Mineta. Sus ojos eran como los de una víbora que miraba a su presa, pero en ese momento no podía hacer nada.

Me convertí en un noble enfermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora