Me convertí en un noble enfermo

Capítulo 54 - Invitación

Traducción: Eila

El corazón de las orejas no se volvió de la noche a la mañana.

Había que mirarlo con el corazón abierto.

Incluso si cambias de opinión en al menos medio año, será una gran pérdida.

Dejaré el pájaro al pájaro.

Cassion sonrió en ese momento.

"Ya veo. Se lo diré a Dion".

"Dámelo".

Debería haber recibido una respuesta ya que escribí una carta.

Había escrito una carta a Serti Shio pidiéndole que ganara tiempo, o simplemente que evitara que su padre se aliara con el segundo príncipe, y escribí otra carta a Corrence Lumina, advirtiéndole de que el segundo príncipe no era el príncipe que él apoyaba.

Si he dicho tanto, entonces la respuesta que debería recibir a cambio es la que yo quería.

[Voy a arriesgar mi corazón para detenerlo].

La respuesta de Serti fue clara...

[Será difícil apartarme, pero intentaré apartarme todo lo que pueda].

La respuesta de Corrence fue un poco vaga.

Pero estaba bajo el juramento del maná, así que actuará con moderación.

Ruel le devolvió la carta a Cassion.

"Me voy después de comer. Prepárate".

"Sí, me prepararé".

-¿A dónde vas?

Leo aguzó las orejas.

Tan pronto como estaba a punto de decir que iba a matar a una rata, Ruel arregló su lenguaje.

"Tengo que encontrarme con alguien".

-Este cuerpo te seguirá. Este cuerpo debe proteger a Ruel.

"Sí."

Leo sonrió incluso ante la sombría respuesta de Ruel.

***

Dije que no necesitaba que me vieran porque quería salir sin hacer ruido, pero Cheynol, Tyson y Drianna estaban delante de la entrada principal del castillo.

"¿No están todos ocupados? Supongo que les he dado poco trabajo".

"No importa si estaba ocupado o libre. Voy a despedirle como representante de los Caballeros. Le pido comprensión".

"Es lo mismo para mí. Voy a despedirle como representante de los Caballeros de la Magia".

Drianna sonrió, siguiendo las palabras de Cheynol.

"¿Y como tío?"

"Como tío, te despediré. Has salido mucho últimamente".

Aunque llevo una semana callado.

Desconcertado, Ruel miró a Tyson que se le acercaba.

"No exageres. Llámame cuando estés en peligro. Sea quien sea, tu tío lo matará".

Las últimas palabras fueron dichas en un susurro tranquilo.

Sin embargo, la espina de las palabras era tan aguda que Ruel tragó saliva sin darse cuenta.

"Siento repetirlo, pero no exageres".

Poco después, Tyson sonrió amablemente.

Ante esa sonrisa, Ruel sonrió también.