La Emperatriz Marcial de las Flores

Extra 7: Un extraño llamado Sizhui

Sinopsis:

Continuación del extra 6.

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Notas iniciales de una autora insomne:

Voy a ser clara, me siento como una mierda integral por no ser capaz de cumplir un maldito plazo. Hace un mes dije que para el 15 trataría de empezar a publicar el arco 2, y por una falta de planificación impresionante que no ha tenido en cuenta compromisos previos, me queda como medio capítulo por redactar. Me fastidia en cierto sentido, porque para cumplir compromisos académicos, he estado aparcando de forma intermitente mi vida personal (y con ella todos los proyectos que tengo pensados y anotados), lo cual me produce cierto rechazo cuando me hacen cumplidos por ser una buena estudiante.

En mi opinión, un buen estudiante es aquel que sabe organizarse de forma adecuada y es capaz de llevar todo hacia delante, y personalmente siento que eso no lo he cumplido, por la sencilla razón de que cuando la exigencia académica es mayor, he tenido que abandonarlo todo por los estudios: idiomas, deporte, manualidades, escritura... No es que odie, la vida universitaria (lo pasé peor en el instituto si soy sincera), pero no es la primera vez que paso meses durmiendo una media de 4 horas por puro estrés e insomnio y he tenido proyectos frustrados solo por una mala época de exámenes (sí, te estoy mirando a ti, fanfic de 10 capítulos en fanfiction que nunca terminé). Puede que me ponga un objetivo poco realista, mas si no lo intento, no lo consigo.

Con esto, aunque me disculpo por el retraso, me alegra decir que esta historia no la he abandonado. Entiendo que es un sistema más lento, pero el hecho de que escribiese el primer arco y después publicase los extras hasta completar el segundo, por actualizaciones en días fijos (rutina dura en ocasiones por mi propio calendario), me ha ayudado a mantener el ritmo y en mente la historia para que no acabe muerta en una libreta abandonada.

Después del primer capítulo intenté reducir las notas para no aburrir y sé que resultará extraño que inicie con una nota tan larga. Supongo que es la culpa y la decepción conmigo misma lo que me empuja a tratar de expresar mis circunstancias, en un intento de convencerme a mi misma de que han sido eso, circunstancias.

Los pocos que me habéis escrito comentarios habéis sido un amor, razón por la cual me molesta tanto no cumplir con algo que dije. De todas formas me gustaría agradecer a todos los que habéis leído la historia, habéis comentado y la habéis votado. No sabéis lo mucho que aprecio que, de alguna forma, lo que escribo sea leído por otras personas.

Espero que disfrutéis este extra que con suerte (y por dios espero esta vez cumplir) será el último antes del arco 2. ^^

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Sanren había ido al vestigio a pensar. A diferencia de Yuan, a él nunca le gustó ir, pues se sentía como un intruso. No entró en el edificio y permaneció en el ahora descuidado jardín, junto a un estanque de agua turbia.

El agua estaba clara cuando Leyla estaba allí.

Se sentó con las piernas cruzadas y empezó a meditar. Sanren se había dado cuenta de que posiblemente la familia de su hermano en todo menos sangre no se recuperaría de este golpe. Simplemente, nunca creyeron realmente que ocurriría, aunque todas las pistas e indicios señalaban a este desarrollo. Leyla era consciente, pero en su infinita sabiduría trataron de interpretar su intuición como nociones infundadas. Y ahora pagaban el precio por su soberbia.

Cuando salió de la casa, Zenda y Yuan estaban discutiendo. Posiblemente las que peor recibieron el golpe fueron Zenda y QingYue. Aunque Zenda tendía a ser distante, sarcástica y un tanto mandona, fue ella quien más se involucró y quien activamente trató de encontrar una solución.