Arco 1: Transmigración. Capítulo 1.

125 9 0
                                    


Capítulo 1: Xie Leyla


Salí bostezando del autobús. Tras un infernal periodo de exámenes por fin había terminado, me iba a graduar. Sin embargo, las noches de insomnio y estudio que había tenido en las últimas semanas me estaban empezando a pasar factura. Estaba tan cansada que dudaba seriamente que pudiese dormir.

Bueno, al menos no había muerto enterrada en apuntes. Nunca me dijeron que entrar en derecho significaba firmar un plan de 4 años donde mi supervivencia dependía de una media de 3 horas (o menos) de sueño, grandes dosis de café mientras cumplía todas mis responsabilidades como estudiante aplicada que se suponía que era. Tampoco me aclararon que tendría que dejar que mi salud tanto física como mental fuesen prescindibles. Solo esperaba que no fuese un contrato de por vida.

Ah, la ingenuidad...

Llegué temprano a la academia de artes marciales, así que, me apoyé en la pared externa, saqué un libro y me puse a leer.

-No tenías que haber venido a recogerme- me saludó una voz bastante alegre.

-¿Sorpresa?- respondí burlona mientras cerraba y guardaba el libro en mi mochila.

Qingyue me sonrió mientras se ajustaba su bolsa deportiva. Comenzamos a andar en dirección a casa.

-Hermana mía, así no funciona las sorpresas. Pregúntale a shixiong la próxima vez.- bromeó.

-A-Yue, las dos sabemos que ese hermano mayor nuestro se descarriló hace demasiado tiempo. Por el bien de mi salud mental, tendré que ignorar tu sabio consejo.

Las dos empezamos a reírnos antes de que terminara de hablar.

-Puff, y hablando de él, ¿dónde está Mingsu? ¿Por qué no te ha esperado? - pregunté cuando me recuperé.

-Su grupo terminó temprano, así que decidieron ir a tomar algo. Shixiong quería quedarse, pero ya sabes cómo son los de su equipo. Les gusta que su querido veterano Xie Mingsu vaya con ellos a celebrar. No aceptaban un no como respuesta, así que ha tenido que ir con ellos.

-¿Celebrar? ¿El qué?-pregunté confusa tratando de recordar si me había olvidado de algún cumpleaños.

- Bueno... tanto el equipo masculino como el femenino nos hemos clasificado para el campeonato nacional. – admitió tímidamente.

-Wow. ¡Muchas felicidades! – exclamé mientras la abrazaba- ¿Y cómo es que tus compañeras no han arrastrado a su querida hermana de armas Xie Qingyue a celebrar?

-¡A-Jie!- se quejó avergonzada.

-Perdón, perdón...- me disculpé medio riendo- Ahora en serio, seguramente han ido a celebrar, ¿por qué no has ido?

Ella paró de caminar.

-Quería celebrarlo en familia.- admitió en voz baja.

Me detuve abruptamente.

-Papá y mamá no te ponen ningún reparo en que salgas con tus amigos. Ya sabes que siempre estaremos ahí, así que podemos celebrar mañana. Además, Mingsu ha salido, no es como si todos estuviésemos hoy para ello. -comenté extrañada.

Ella se quedó callada. Posiblemente no esperaba una réplica tan rápida, pero su silencio me dijo más que cualquier palabra.

-Qingyue... deja de mirar por mí y empieza a disfrutar de la vida. Yo... realmente os envidio a Mingsu y a ti. Os resulta es tan natural conectar con la gente... en cambio yo...- realmente apestaba para animarla.

La Emperatriz Marcial de las FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora