𝐒𝐞𝐞 𝐘𝐨𝐮 𝐈𝐧 𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐃𝐫𝐞𝐚𝐦𝐬 [𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐚𝐧𝐝𝐦𝐚𝐧]

29- ᴇᴘɪ́ʟᴏɢᴏ

ＳＵＥＮ̃Ｏ

Aún siento que apenas fue ayer cuando la dejé en aquel parque.

Pero no es así, por qué han pasado casi 70 años desde que eso paso.

El tiempo se había ido volando y ella había envejecido cómo alguna vez lo dijo hace tantos años.

Pero seguía luciendo tan hermosa como el día en que la conocí.

Quiero contarles que fue de su vida estos 70 años.

Ella nunca logro superarme pero siguió adelante, cinco años después pudo al fin graduarse de la universidad y convertirse en una gran arqueóloga y paleontologa.

Ella cumplío su sueño después de todo.

Pero eso no es todo, ella viajo por todo el mundo durante varios años hasta que ella volvió a Inglaterra y se reencontró con Lance Clifford, eso solo la llevo a casarse un 16 de julio del 2033, cuando ella solo tenía 35 años.

Ella... Nunca tuvo hijos por qué no era capaz de procrear, pero eso no la detuvo, adoptó a un bebé al cual le puso mi nombre, o bueno uno de mis tantos nombres.

Lo llamo Oneiros, pero ella le decía "mi querido Oni"

Todas las veces que ella lo llamaba, sabía que pensaba en mi.

Sabía que pensaba en como sería volver a verme.

Pero nunca pasó, nunca volví a verla, no en persona al menos.

Estuve con ella en las sombras durante 70 largos años, siempre con ella.

Yo no tuve el valor para abandonarla completamente...

Volviendo a su vida, vivió feliz durante varios años, hasta que Lance falleció cuando ella tenía 80 años, no le dolió, por qué sabía que el estaría bien y continuo adelante, ella cada vez envejecía más y su hijo vivía su vida, aquel niño llamado Oni se casó, tuvo hijos, lo cual hizo sumamente feliz a Lucian.

El tiempo avanzaba y ella solo moría un poco más por dentro, hasta que una noche sufrió un paro cardíaco, lo cual la obliga a estar en un hospital por algunos años.

Y en la actualidad ella sigue estando en aquel hospital.

Sabía que ella quería verme, lo deseaba y yo lo iba a hacer realidad.

Aparecí en aquel hospital enfrente de la puerta de su cuarto.

Las manos me temblaban, mi respiración era lenta y mi corazón un poco acelerado, entonces abrí la puerta y entre, ella estaba ahí,  sentada frente a la ventana, solo mirando aquel cerezo.

- Sabía que algún día volverías.

Dijo ella sin voltear a mirarme.

- Te has tardado un poco ¿No lo crees?- se volteo y me dedico una sonrisa cálida.