Han pasado un par de días desde la última vez que ví a Jay -tres, específicamente.- , si bien no habíamos pasado mucho tiempo juntos antes de que desapareciera, era un poco raro no verlo en el salón, o rondando el colegio con sus amigos, porque sí, ni siquiera había venido al colegio en éstos días, cosa que estaba comenzando a preocuparme más de lo que quisiera admitir. No había podido dormir bien desde ese día por lo preocupada que estaba por él, y aunque tengo su número, soy demasiado cobarde para llamarlo, o siquiera enviarle un mensaje. No mentiré, las palabras de Louis me habían dejado un mar sabor de boca, pero había decidido darle el beneficio de la duda y también que buscaría la verdad por mí misma, y no me dejaría llevar por todo lo que dicen de él.
-Mishi, si tanto te preocupa deberías llamarlo. -La voz de Gaeul me sacó de mis pensamientos. -Estás muy rara desde ese día, y sabemos de sobra que es por Jay. -
Le había contado a mis amigas lo ocurrido el día que ví a Jay por última vez, ellas quedaron sorprendidas al enterarse de lo que había dicho Louis y de la forma en que lo había hecho, pero prefirieron solo quedarse calladas y no especular sobre eso, pues nadie sabía a ciencia cierta si era verdad o no.
-¿Y si no contesta?. -Pregunté mirando mis manos, las cuales estaban temblando levemente. -
-No sabrás que pasará si no lo haces, o mínimo le envías un mensaje. -Dijo Lily pasando una mano suavemente por su cabello. -Jay Park no es muy de mi agrado... Pero decidí darle el beneficio de la duda, y no juzgarlo basándome solo en lo que los demás dicen de él. -
Sonreí un poco ante las palabras de Lily, me alegraba mucho saber que decidió cambiar su manera de pensar y de ver a Jay.
Seguí hablando con ellas y dándole vueltas a todo el asunto de la repentina desaparición de Jay por un rato, después tuve que ir al baño, hice lo que tenía que hacer, me lavé las manos, me retoque un poco el maquillaje que había decidido usar ese día, y finalmente salí del baño para irme al patio, pero la presencia de un chico parado cerca del baño llamó mi atención.
-Hola, ¿Eres Bae Mishi?. -Preguntó un chico bastante alto y de cabello negro mirándome con expresión amable y calmada, asentí algo confundida, él me sonrió antes de continuar. -Soy Riki, un amigo de Jay... Él te envía ésto. -Me pasó una caja algo grande pintada de color azul de forma cuidadosa y delicada, la tomé y la miré con sorpresa. -
-Gracias... -Murmuré apenada. -
-Bueno, eso es todo, así que me retiro. -Me sonrió una última, hizo una reverencia y se volteó para irse. -
-Por favor, espera. -Lo tomé del brazo con suavidad, Riki volteó a verme con curiosidad. -¿Puedo hacerte una pregunta?. -Él asintió, solté un suspiro y hablé al mismo tiempo en que dejaba ir su brazo. -¿Por qué Jay no ha venido a clases?. -
-Es Jay a quien le corresponde decírtelo. -Murmuró rascándose la nuca algo incómodo. -Si quieres saberlo, habla con él. Como eres tú, no dudo que te responda si lo llamas o le envías un mensaje. -
Luego de decir aquello, Riki colocó su mano sobre mi cabeza, me sonrió una última vez y se fue, me quedé ahí parada por unos minutos, pensando con cuidado en las palabras de el amigo de Jay, después me fui al salón para encontrarme con mis amigas, las cuales me vieron y sonrieron, pero después me miraron confundidas al ver la caja en mis manos.
-¿Y eso?. -Me preguntó Yujin confundida. -
-Me lo envió Jay. -Dije aún sin poder procesar del todo el hecho de que me envió un regalo. -
-¿Lo viste?. -Preguntaron Gaeul y Lily al unísono. -
Negué y me senté con ellas.
-Lo envió con uno de sus amigos. -Expliqué soltando un suspiro. -Le pregunté al chico por Jay, y por qué no ha venido a clases... Pero me dijo que es Jay a quien le corresponde responder mi pregunta, y que si quiero saber, tengo que hablar con él. -Concluí y mis amigas me miraron con cara de "te lo dije". -
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Gangsta | Jay Park
Short Story"Necesito un gánster para que me ame mejor de lo que todos los otros lo hacen."