𝗻𝗼𝘃𝗶𝗼 𝗲𝗻 𝗮𝗽𝘂𝗿𝗼𝘀 ❁ hyunin

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- Estás completamente loco - sonrió el menor al separarse - si muero voy a hacer que firmes algo y te quedarás aquí a limpiar el nombre de mi papá, ya cuando sea tu tiempo nos veremos de nuevo.

- No hay que pensar en eso ahora, pero lo de tu papá, sí, mejor vayamos a dormir que el viaje es algo largo.

Hyunjin se puso de pie para después sostener la mano contraria y empezar a caminar, al tenerlo a su lado, besó rápidamente su mejilla y entrelazó sus dedos para así avanzar.

Al no ser tanta la distancia, en unos minutos estuvieron en casa, pero en el camino el pelinegro le platicó sobre cómo estaba su familia, extrañandolo demasiado.

Así llegaron a la casa y ya no había nadie despierto, Hyunjin no sabía dónde dormiría, la sala era muy buena opción, pero Jeongin sin decir ninguna palabra, lo jaló hasta la habitación donde él se estaba quedando.

Le prestó un cepillo dental y una pijama por lo que fue cuestión de minutos para que estuvieran listos para dormir, se acostaron en la cama y se acomodaron de tal manera que Jeongin estaba utilizando el brazo del mayor como almohada al momento de tener medio cuerpo sobre él.

- Jeongin.

- Dime.

- A pesar de que aún no somos una pareja, me haces muy feliz - aseguró al momento de dejar un corto beso en la frente del contrario.

- Lo sé, hago muy felices a las personas.

- Sonará envidioso, pero quiero que seas mi felicidad y de nadie más, quiero ser el único dueño de tu sonrisa, quiero ser la única persona que te vea al despertar, que te pueda tocar y besar.

- ¿Me quieres colonizar? - preguntó con notoria burla.

- Sí.

En un ágil movimiento se situó sobre el menor sorprendiendolo por completo.

- Te quiero colonizar y ya te imaginarás dónde específicamente - prosiguió.

La manera en la que lo dijo sonó tan seductora para el menor que no evitó ponerse rojo de la cara por la vergüenza.

- Esfuérzate por mí y lo tendrás todo.

- ¿Te podré marcar como mi omega?

Ese comentario hizo que Jeongin empezara a reír, pero al momento se detuviera pues era consciente de que los demás podrían estar durmiendo.

- Sí feo, ya hay que dormir.

- Jeongin - lo llamó viéndolo desde arriba con una inigualable sonrisa - me gustas demasiado y ahora mismo quisiera besarte.

- Acomodate en tu lugar y vemos.

Como si de un niño se tratara, Hyunjin bajó de su lugar y se acomodó apegándose lo más que pudo al cuerpo del contrario, tratando de brindarle y recibir todo su calor.

- Aún no estoy aceptando tus sentimientos Hyunjin, quiero que te esfuerces y mañana debemos platicar sobre mucho, pero escúchame bien ¿sí?

- Sí - asintió repetidas veces haciendo sonreír al contrario.

- Me gustas también y solamente por hoy, voy a dejar que me beses, nada de besos si no somos nada ¿sí?, ya no quiero ilusionarme a lo tonto.

- Te haré vivir tu propio cuento de hadas mi bonito.

El menor sonrió de manera genuina y cuando estaban por besarse, el mayor nuevamente se subió sobre él, por lo que lo vio de manera extrañada y el otro tuvo que justificarse.

- Es que te quiero meter la lengua y así no me acomodo.

- Eres un tonto - continuó sonriendo.

Y ahora sí, Hyunjin descendió hasta encontrarse con la boca ajena, esos labios que esperaba llamarlos suyos, lo había extrañado tanto, sentir esos finos labios lo hacía sentir en el cielo, todo el tiempo estuvo enamorado de la idea del amor, soñó tanto con eso, que ahora por fin se sentía en su hogar.