Demon - MingCheng

17

Jiang Cheng sonrió a su familia y tomó la mano de MingJue.

— debemos subir a ducharnos y luego bajaremos para comer, de acuerdo? —dijo el Jiang menor un poco apenado. No quería que su familia pensara que no quería estar con ellos, pero veía un poco de incomodidad en el Nie.

Lo jaló escaleras arriba hasta las habitaciones que estaban separadas aunque una a un lado de la otra.

— tú dormirás aquí, en la del final, y yo dormiré en la de a un lado —dijo con algo de gracia en su voz— es tradición de mi familia que las parejas no duerman juntos, al parecer esta casa tiene la maldición de que tener sexo bajo este techo es bendición asegurada y no queremos eso —confesó el joven haciendo que el mayor soltara una gran risa. Aunque al mismo tiempo, se sintió mal.

Jamás le había preguntado a él si quería tener un hijo... Quizás no estaba en sus planes y ahora tenía que hacerlo.

— no, claro, mejor será que nos alejemos y el sexo lo tengamos en el patio —dijo haciendo reír al castaño.
— ve a ducharte y deja de pensar en eso, sucio —le pegó un poco y se acercó a besarlo para luego entrar en su habitación.

MingJue se quedó un poco más tiempo mirando todo a su al rededor, era una casa hermosa, sin duda alguna. Parecía  vieja también.

— ¿Qué intenciones tienes con mi hermano? —preguntó la chica adolescente a sus espaldas, él se giró para verla y sonrió.
— un gusto Yanli —saludó, la castaña se intrigó de que que él supiera su nombre, pero supuso que su hermano se lo había dicho.
— responde —apuró.
— bueno, soy MingJue y... Realmente me gusta mucho tu hermano —respondió— estamos enamorados —sonrió de nuevo
— ¿Tú eres la razón por la que él ya no ha venido a vernos? —le dijo con un tono triste, el Nie negó.
— No, de hecho... En parte estamos aquí gracias a mi —dijo, la chica dejó escapar una sonrisa que oculto bajo su cara sería de nuevo
— bien —respondió y bajó las escaleras como si nada hubiese pasado. MingJue suspiró y entró a su habitación.

Era un cuarto un poco grande, con una cama perfectamente tendida, ahora entendía de donde salía la manía de Jiang Cheng por que todo estuviese en orden.

Dejó su maleta cerca de la puerta y se sacó la camiseta para meterse a darse una ducha larga. Estaba un poco estresado, nunca había estado en la situación de conocer a la familia de alguien. Y menos a muchos humanos.

Suspiró un poco, todavía le preocupaba el comentario de su A-Cheng acerca de los bebés... Seguramente él no quería tener uno. Y cuando se enterara que iba a ser un demonio seguramente lo mandaría a la mierda. Encima que la embaraza es un puto demonio.

Bufó, tenía miedo de perder al Jiang por ser quien era. Tenía miedo de que él no quisiera verlo nunca más y que al final tuviese que llevarse al bebé y no volver a verlo nunca.

Definitivamente no iba a decirle por lo pronto, mejor que se enterara cuando ya estuviera bien enamorado de él para que no lo dejara.

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— Te estaba esperando —dijo el joven viendo salir al chico de su habitación, llevaba puesta una camisa blanca y un pantalón negro, un outfit muy normal.

Jiang Wanyin agradeció que no saliera en traje porque si no su familia seguramente sospecharía de que algo andaba raro.

Bajaron juntos, la mesa del jardín estaba puesta con 6 platos, cubiertos, copas y servilletas. Se acercaron hasta ese lugar.

— al fin bajan, la cena está lista —dijo la abuela— tomen asiento, ahora les traigo la comida —ellos obedecieron y se sentaron juntos frente a Yanli.