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Capítulo 7 \"Tu tranquila, porque lo mejor está por venir"/

Haru iba en el coche algo confundida, no sabía que pensar ni que decir, y Renoir no paraba de hablar, no le estaba poniendo mucha atención, quería dejar de pensar en el accidente y lo único que se le pasaba por su mente que fuera a distraerla era aquel chico. No sabía porqué le había importado ella o por qué se acercó, ¿Él de verdad lo hizo para ser amigos?, ella estaba pensando mucho en ese chico de alguna forma la distraía del tema que la tenía muy ansiosa.

Pero no puedes escapar de lo importante tanto tiempo y de repente el coche paro, Renoir salió del coche y abrió la puerta del copiloto. -¡¡Haru!!, ven vamos hay que ver si tú madre ya está bien- anuncio Renoir mientras le extendía la mano a Haru para que tomara de ella y pudieran entrar juntos, Haru estaba en shock, por un momento su mente estaba completamente en blanco, ella solamente estaba siendo tirada de la mano, en esos momentos su cara estaba inexpresiva no sabía que pensar de la situación, hasta que llegaron a la sala número 6, dónde estaba su madre, y justo en esos momentos observaron cómo salían los doctores.

-Disculpe, sabe ¿Dónde se encuentra la paciente que estaba siendo intervenida aquí?-anuncio Renoir alterado de ver a todos saliendo de la sala.

-Lo lamento señor, la persona que estaba en esta sala... ha fallecido- anuncio el doctor mientras veía como Haru se resbalaba de la mano de Renoir y caía al suelo, Haru no podía ver nada, su visión estaba borrosa. Si de por sí, su visión era un poco borrosa porque no había salido con sus lentes, de la nada empezaba su cabeza a dar miles de vueltas, cansándola hasta el punto de no poder distinguir nada y perder la consciencia.

No se sabe cuánto tiempo después...

-Haru... Haru... oye, ¿Cómo estás?- dijo alguien que no podía distinguir Haru aun, veía todo borroso y le dolía muchísimo la cabeza decidió mantener los ojos cerrados, solo podía pensar en la noticia que le habían dado. Quería que al recuperar la consciencia todo lo que había pasado fuera un sueño, que todo el día de hoy fuera un sueño, hasta aquel lindo chico que se había encontrado en aquella tienda, pero no todo es siempre como queremos, la vida no siempre puede ser como queremos.

Haru devastada de lo que pasaba no quería despertar, quería quedarse inconsciente para siempre, no quería abrir los ojos e intentar vivir en una realidad en la que no sería feliz, en una realidad solitaria, huérfana. Quedarse sin padres para nadie es agradable y llega a ser algo terrible para mucha gente, pero la mayoría de las personas están acostumbradas a perder a sus padres ya cuando tienen pareja o cuando son adultos, cuando ya han conocido la vida en muchos de sus aspectos.

Pero Haru se había quedado varada sin padres, y no habían pasado ni siquiera dos décadas de su vida. Tantas cosas que tenía aún por vivir y sus padres no estarían para verlo.

La ponía muy triste, pero sabía que no tenía que darse por vencida, no en ese lugar, no de esa manera, aún había cosas buenas por las que podía luchar, no sabía aún cuáles eran, pero sabía que las encontraría, entonces abrió los ojos.

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-¿Haru?, ¿Estás despierta?- anuncio una persona mientras tocaba la frente de Haru, ella estaba recostada sobre su regazo, en un sofá de cuero algo frío, pero con una chimenea frente a ellos y una pequeña mesita de madera en la que se encontraba una taza con su platito, la sala era muy grande y tenía muchos toques rústicos, la mayoría de la casa era de madera, pero tenía puertas corredizas, hechas de bambú y algunos detalles en las paredes sacados cómo de una película asiática.

-Si... estoy despierta, ¿Dónde estoy?- dijo Haru algo confusa, ella no recordaba como había llegado ahí y de alguna forma no recordaba nada de lo que había pasado.

-Estas en casa... aquí en nuestra casa en Japón...- anuncio el señor con un tono amigable pero confundido.

-¿En Japón?, pero si yo, ya no vengo desde que tengo como 11 años...- Haru estaba confundida se levantó del regazo de aquel señor y lo miro mejor. ¡Era su abuelo!, |¿Qué estoy haciendo en casa del abuelo?, ¿Qué estaba haciendo?| Pensó en su cabeza.