Capítulo 4 \"Mi casa está, en donde tú te encuentres"/

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Aiden estaba tan cansado que se durmió un rato, sin darse cuenta despertó, no sabía ni que hora era, el vuelo de México a España duraría 10 horas como mínimo, y la opción de dormir ya la había agotado, no sabía que hacer el resto de horas.

Se puso a ver algunas películas que tenían en el avión, y después de algunas películas que no conocía probablemente casi nadie. Le ofrecieron algo de comer y él no pudo rechazarlo.

-¿Quiere el plato de hoy joven?- anuncio la azafata que repartía los alimentos a todos los pasajeros en un carrito con rueditas.

-Si por favor, gracias- con mucho gusto y hambre Aiden acepto el platillo que le había ofrecido la azafata un plato de carne y arroz con una guarnición de lechuga salpimentada, olía a guardado pero de todas maneras se lo acabo todo, las personas de su fila de asientos decidieron dormir casi todo el vuelo muy probablemente les iba a dar un fuerte jet lag.

Aiden decidió mantenerse despierto todo lo que quedará de viaje ya que no podía conciliar el sueño de nuevo, no pudo evitar dormirse ya que se despertó muy temprano, él no esta acostumbrado a despertar temprano los domingos.

Los fines de semana Aiden se dormía tardísimo y se despertaba tardísimo, así que no estaba acostumbrado a despertar temprano un domingo. Pero ahí estaba, con sueño pero sin poder conciliarlo, viendo películas raras hasta que el avión aterrizará en lo que sería su nuevo hogar, |Madrid es muy bello| pensó en su mente. |Me sacaré bonitas fotos en lugares bonitos de por allí, y se las mandaré a Luz, ella siempre ha querido venir a España|, seguía pensando en los lugares que visitaría, y en todo lo que daría por tener a Luz a su lado y poder pasear las calles de Madrid junto a ella.

Pero todas esas imaginaciones terminarían ya que cuando menos se dio cuenta, se quedó dormido.

Algunas horas después...

Aiden despierta con la noticia de que estaban a punto de llegar a Madrid, España, el se fija por la ventana lo chiquito que era Madrid ante los ojos de Aiden desde el cielo. No podía pensar en otra cosa que poder caminar esas calles ahora mismo, su cuerpo empezó a llenarse de determinación y emoción a la vez.

Pero su cerebro le hacía sentir temor, cómo iba a hacer para aprenderse nuevas calles, hablar con gente que habla otro acento, que tiene distintas costumbres, ¿acaso se sentiría cómodo en España?. Todas esas preguntas iban a tener respuesta después de que bajara del avión se enfrentara el nuevo lugar al que había llegado.

El avión logra aterrizar correctamente en la autopista del aeropuerto y todos se levantan de sus asientos, Aiden espero a que todos se levantaran, quería salir al último, ya que sentía que no iba a poder bajar bien con tanta gente bajando a la vez, ya no había casi nadie en el avión así que decidió ahora si, ir saliendo del avión.

Pasa por el pasillo del aeropuerto de Madrid, lo primero que pensó fue, |Que lindo es el aeropuerto, se ve limpio, fresco, se ve muy bonito| , el aeropuerto no era tan grande pero ya no se podía orientar. Estuvo un rato observando el aeropuerto y estaba muy perdido, pero también estaba bastante tranquilo, ya que sabía que pronto sus tíos le llamarían para saber en dónde estaba, en eso recibe una llamada.

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*RING, RING*
Tía Julieta...

Aiden: Tía, cuánto tiempo!!.

Tía Julieta: Mijo... en ¿Dónde estás?.

Aiden: Pues estoy parado a lado de unas bancas... Cerca de el lugar donde está la cinta para recoger las maletas.

Tía Julieta: Ah, ya se dónde estás, voy para allá, ve agarrando tu maleta mientras me dirijo hasta allá.

Aiden: Si tía, acá nos vemos.
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