20. BomBóm, con m

1.7K 300 70
                                    

Jeon JungKook era un omega bonito, siempre se lo decían. Los alfas con los que solía acostarse debían parecer fuertes físicamente, pero ser lo suficientemente sumisos como acatar sus órdenes, al menos en la cama. Esa era su condición. Si un alfa se negaba, debido a su orgullo alfista, entonces simplemente lo dejaba ir, por muy atractivo que se le hiciese. Cuando conoció a TaeHyung supuso que sería un alfa demasiado sumiso, por varias razones: uno, tenía una cara —aunque atractiva— dura, haciéndolo parecer extremadamente rígido en sus acciones pero totalmente el estilo de un alfa pretencioso; dos, cada vez que JungKook se le acercaba se ponía nervioso, observaba sus piernas bailar y sus labios juntándose al entonar un silbido, lo cual le daba a entender que causaba un efecto en él. Uno en donde TaeHyung se sentía un tanto intimidado. Por esta razón, le atraía.

A un omega lindo como Jeon JungKook le gustaba dominar a los alfas pretenciosos como aquel hombre con aroma a cacao.

Jamás pensó que TaeHyung en realidad no era un alfa. No hasta que se lo dijo mientras hería su propio orgullo al pedirle que lo marcara superficialmente.

Era tan humillante ser rechazado y, de paso, morir por eso. Que realmente no le importó cuando se enteró de aquello. No sabía con exactitud qué podría ser TaeHyung, pero deseaba que no fuese un omega, entonces podría marcarlo. Sólo superficialmente.

Ni siquiera sabía si una marca de ese tipo podría detener el final trágico que se estaba marcando en su vida. Sin embargo, estaba desesperado. No quería morir.

—En serio no puedo.

TaeHyung ponía resistencia con ahínco mientras tiraba de su corbata en dirección a su departamento. En la parte racional de aquella situación, sabía que estaba mal el obligar a alguien a hacer algo para conveniencia propia. Pero, ¿qué se suponía que debía hacer? Que alguien le diga, porque siente que en cualquier momento se tirará en el pasillo de su piso y llorará hasta morirse por culpa de su alfa enlazando a alguien más.

—Lo siento mucho —se giró hacia él, deteniéndose—. Tiene razón. No porque a mí me estén quitando la oportunidad de vivir, tengo el derecho de obligarlo a marcarme, de manera temporal o para siempre, no es justo. Lo lamento.

No quiso ver cómo TaeHyung cambiaba su rostro de susto a uno de lástima. Odiaba eso. Un omega dominante como él no debería ser objeto de una mísera lástima. Así que inclinó su rostro y detalló los mosaicos del piso. Era mejor terminar aquello con orgullo.

—¿Una marca temporal evitará que muera? —inquirió el hombre frente a él.

—No lo sé —sobó su pecho—. Puede que sí, puede que no.

Se quedaron en silencio por un buen rato, lo único que podía escuchar JungKook era su respiración escandalosa por el trabajo que le costaba llenar sus pulmones. Necesitaba irse a su cama y lamentarse por no haberse permitido tener relaciones duraderas, cariñosas, antes de por fin morir. Relaciones en donde no los obligara a irse después de unas rondas de sexo, o en donde les permitiera prepararle el desayuno. Unas donde se permitiera a sí mismo amar.

—No sé cómo hacerlo —dijo de pronto TaeHyung, provocando que lo mirara—, pero si me dice cómo, puedo intentarlo.

Jeon JungKook inhaló aliviado.

—¿Es un omega? —inquirió y TaeHyung negó con la cabeza—. Entonces no será difícil.

De nuevo, no quiso preguntar qué era. Supuso que era algo invasivo, casi no se conocían, por el amor a la Luna. Pero quiso creer que, si no era omega, entonces podría marcarlo de manera superficial y temporal. Agarró esa esperanza con lo poco que tenía, era su única opción, ningún otro alfa querría ayudarlo tan de repente. Lo condujo hasta su departamento, colocó la contraseña cuando estuvieron frente a la puerta y luego entraron.

Sin destino [YoonMin] ~Omegaverse~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora