Introducción.

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A mis cortos diecinueve años, se podría decir que no sé nada de la vida, sin embargo, sé un poco, o al menos eso creo. Bueno soy joven, y todos los jóvenes creemos que podemos comernos al mundo entero. De cualquier modo, casi dos décadas de vida, te deja grandes enseñanzas tras haber caído vez tras vez.

Mamá dice que sufrió mucho al darme a luz, era muy joven cuando se embarazó de mí, por lo que la dificultad fue mayor. Dice también que ni bien salí, empecé a mirar a todos lados con mis enormes ojos. Curiosa desde siempre...

Así empieza mi historia, muy simple y similar a cualquiera, salvo por el manotazo que recibí al llegar a este mundo cruel y despiadado; en lugar de una caricia, ¿y saben por qué? Porque desde que nací decidí ser diferente y en lugar de nacer llorando como muchos, nací calladita sin hacer escándalo; pero claro al personal de salud no le pareció bien y me mandó mi manotazo y, por supuesto empecé a llorar. Bueno es lo que cuentan mis padres, obvio no lo recuerdo.

Y así debió haber transcurrido mi infancia entre los años 90, 1997 para ser exacto, el resto te lo contaré más adelante.  

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