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Habían pasado Dos meses de que era pareja de Draken y tan sólo una semana del incidente son su padre, el pelirrojo estaba internado en su casa sin poder salir por órdenes de su madre ya que aquel día su progenitor se había escapado y no lo habían logrado encontrar.
Durante esa semana el joven solo veía a su pareja en contadas ocasiones dado a que había tenido problemas con su pandilla mientras que por otro lado su fiel amigo Baji junto su seguidor Chifuyu y amigo Kazutora, eran contadas las ocasiones donde lograba convivir con más personas y hablar con ellas dado a la timidez que en aquellas ocasiones se presentaba en su sistema siendo reflejada en irritación y aveces hasta violencia pero aquellos dos eran diferentes, lo habían hecho reír como no había tenido una idea.
Aquellas tardes llenas de risas, juegos estúpidos y peleas bobas habían hecho que el encierro se volviera pasable siendo menos dolorosos por la ausencia en ocasiones de su pareja. Sus manos escribían sobre él papel de su libreta tachando palabras para después escribir nuevas, aquella tarde era la última que pasaría entre cuatro paredes ya que su madre le había dicho que podía salir con normalidad dado a que presuntamente habían agarrado a su progenitor. Tarareaba melodías mientras las tocaba en su guitarra, tan inmerso estaba en su trabajo que no había escuchado que la puerta de su habitación había sido abierta por un joven alto de melena rubia trenzada y tatuaje en la cien quien le miraba con cierto tinte de arrepentimiento y cariño.
