Monkey D Luffy, un hombre en el cual el significado de la palabra "amor" estaba borrado de su diccionario.
El azabache era de los típicos hombres a los cuales traía loco a todo el mundo.
Luffy consideraba a las personas un objeto para su diversión...
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—Muy bien Roronoa Zoro, puede sentarse en la mesa de al final, junto con su compañero Luffy—. Zoro miro hacia el lugar que la maestra señalaba, y se encontró con la mirada del pelinegro, era una mirada algo intensa, el azabache miraba al peliverde de arriba y abajo con algo de lujuria y deseo.
El peliverde comenzó a avanzar hacia el último puesto, mientras iba subiendo pudo sentir como todos lo miraban de muchas maneras, se puso nervioso, pero este seguía con su cara neutra sin ningún tipo de expresión, era fácil para el disimular las expresiones.
Al llegar al puesto, miro con algo más de atención al pelinegro que lo siguió con la mirada todo el camino, al mirarlo mejor y de cerca se dio cuenta que era el mismo chico con el que había chocado hace una hora más o menos.
El azabache se llevó una mirada asesina por parte de su nuevo compañero de puesto, aquel peliverde se sentó en el asiento sin decir ninguna palabra.
—El destino nos volvió a ju- —.
—Cierra la boca—.
El azabache no terminó de decir su frase, ya que aquel peliverde lo callo.
Luffy lo miro algo sorprendido, en serio había alguien en el mundo que se resistía a sus palabras o belleza?, esto le llamó mucho la atención a Luffy.
—Cuando chocamos, no estabas tan lejos de la U, pero veo que te tomas tu tiempo—. hablo el azabache mientras tenía puesta su mirada al frente.
—...—. El peliverde se quedó en silencio. —Me perdí—. Luffy no esperaba una respuesta de aquel hombre pero se sorprendió al escuchar aquella frase. -por cierto, lindo celular.- dijo al ultimo el peliverde.
Luffy quedó algo confundido con eso último que dijo, pero recordó algo, su celular, empezó a buscar por sus bolsillos, su mochila y su escritorio, no estaba.
El azabache se desesperó al no encontrarlo, era nuevo, se lo habían regalado sus hermanos antes de irse a un viaje de negocios, Luffy estaba haciendo memoria de donde pudo dejarlo, pero se le vino a la mente cuando chocó con Zoro.
El llevaba aquel celular en la mano, mientras iba agarrando su pantalón, estaba intentado hacer memoria de si lo trajo o se le cayó cuando choco con aquel chico.
Este empezó a revolver todo con algo de rudeza, abrió su mochila y sacó todas sus cosas de un tirón, dejándolas caer sobre la mesa, algo que no pasó desapercibido por sus compañeros, Luffy se sacó el poleron con algo de rapidez que casi se le sale la polera junto con el poleron, dejando al descubierto el torso de aquel chico por unos segundos.
Zoro estaba impresionado por el cuerpo del chico, este tenía su abdomen muy marcado, estaba lleno de cicatrices que eran algo notables, en especial una, la que tenía en la mitad del pecho, era gigante y tenía forma de X, parecía profunda, desvío la mirada y empezó a sacar algo de su bolsillo.
