Monkey D Luffy, un hombre en el cual el significado de la palabra "amor" estaba borrado de su diccionario.
El azabache era de los típicos hombres a los cuales traía loco a todo el mundo.
Luffy consideraba a las personas un objeto para su diversión...
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Luffy se sorprendió al escuchar la respuesta del peliverde, al que solo se le quedó viendo cómo su rostro se ponía más rojo de lo que estaba, se le hacía divertida la actitud del peliverde, estaba borracho y era muy diferente a como es estando sobrio. El azabache se quedó perdido en la mirada del peliverde por unos segundos, hasta que la luz verde del semáforo se reflejó en los ojos del peliverde, y lo volvió al mundo real, girando su rostro hacia al frente, empezó a andar de nuevo el auto.
—No vas a decir nada? *Hip*— Le pregunto el peliverde dirigiendo su mirada hacia al frente.
—Cuando estemos en mi departamento te respondo, ahora duerme— Le respondió el azabache, aún conduciendo, mientras miraba de reojo al peliverde, que se encontraba con todo su rostro rojo.
Ya han pasado unos 15 minutos desde que salieron del bar, el departamento de Luffy quedaba algo lejos de aquel bar, pero ya estaban cerca, al lado del pelinegro se encontraba el peliverde, quien venía durmiendo, pero algo lo despertó de un salto, asustando al pelinegro.
—Q-Que te pasó?— le pregunto el pelinegro preocupado.
—Ah..., me siento mareado...— El pelinegro lo miro asustado, al escuchar aquellas palabras del peliverde, enseguida busco la orilla más cerca para parar un momento ahí, se orilló los más rápido que pudo, puso el freno de mano y se bajo del auto corriendo hacia donde se encontraba el peliverde. —Creo que voy a....—
—NO, ESPER— El pelinegro no llegó a abrir la puerta del copiloto a tiempo, el peliverde ya se había vomitado en su ropa, el azabache agradecía que no haya sido un rio y no se haya manchado el auto.
Con la puerta ya abierta, sacó a Zoro del asiento, y lo llevó hacia afuera, llevándose uno de los brazos del peliverde por detrás de su cuello, y con su brazo que estaba detrás del cuerpo del peliverde lo sujetó de la cintura, se inclino un poco, para que el peliverde se inclinara también y espero unos segundos y el peliverde volvió a vomitar.
Después de unos largos minutoss, en los cuáles Zoro se la pasó vomitando y lamentándose haber nacido, lo cual el pelinegro presenció, el azabache sentó al peliverde encima del capó del auto, para luego entrar al auto y abrir la guantera del copiloto, donde se encontraban los papeles del auto y otras cosa más, entre todo lo que tenía ahí, sacó un paño y cerró la guantera para después sacar una botella con agua que se encontraba en el porta vaso, detrás de los asientos busco algo con que tapar al peliverde, pero no encontró nada, a lo cual solo suspiro y salió del auto.
Con el pañuelo le limpio la boca al peliverde, para luego darle de beber agua de la botella que había sacado segundos atrás. Y yo que venía por sexo y termine cuidando a un borracho... las vueltas de la vida.
—Escupe el agua, No te la tragues— le ordeno el azabache al peliverde, para después sacar su poleron rojo que traía puesto, quedándose solo con la polera manga corta que traía debajo. —Quítate la polera— ordenó nuevamente el azabache.
