S | "El pasado no puede ser borrado, lo que está hecho, hecho esta. Pero hay un futuro que nos espera, esa es nuestra oportunidad para remediar nuestros errores."
En donde los Cullen antes de ir a Forks van a una ciudad en Canadá en donde conocen a...
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Capítulo XX: Another Graduation.
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Lyra estaba acostada en uno de los sillones de la sala, sobre las piernas de Jasper mientras leía un libro. La situación estaba tan tranquila que ya se sentía incomoda, no era posible que en la casa de los Cullen hubiera tanta tranquilidad. Eso daba miedo.
Jasper acariciaba sus cabellos como era costumbre, el también estaba extrañado por la tranquilidad que había pero estaba disfrutando de ella. El amaba tener tiempo de paz con su esposa, eran como unas vacaciones.
— Tus nervios me están asfixiando, ¿Qué te preocupa?— le preguntó mientras observaba el libro que estaba en esa página hace más de cinco minutos.
— ¿No crees que hay mucha tranquilidad?— se levantó y se sentó en el sillón apoyando su cabeza en el hombro de Jasper.— Pero no es una tranquilidad común, es la tranquilidad que se acerca antes del caos.
— Creo que los libros de terror que estas leyendo te están haciendo pensar de más.— le dijo el rubio dejando un beso en la frente de ella.— No creo que algo grave pase, después de todo, es solo un poco de paz. Me hacia falta.
— Apostemos.
— ¿En serio?— Lyra asintió con una sonrisa divertida.— Esta bien, pero si yo gano, nos iremos después de la graduación a nuestra casa de verano. Hace mucho no tenemos tiempo para los dos solos.
— No es necesario apostar para ir contigo a la casa de verano. Y como yo voy a ganar, voy a aceptar de ante mano.— dejo un beso en la mejilla de Jasper.— Si yo gano, no podrás dudar nunca más de mi intuición.
— Hoy estas muy buena con tus apuestas, voy a aprovechar.
Jasper la tomó por la mejilla y la beso. Fue lente y lleno de cariño, como le gustaban a ambos rubios. Lyra colocó su mano en la nuca de él, haciendo que el beso se vuelva más profundo.
Y cuando Jasper iba a empezar a besar su cuello, su teléfono lo interrumpió. Suspiró enojado y lo tomó, extrañado por ver el nombre de Edward. Acepto la llamada y lo puso en alta voz.
