beautiful people beautiful problems

Long live our reign, long live our love

Un día de lluvia cómo estos eran signos de tristeza y frustración. Llanto y dolor por alguna situación la cuál no se veía que iba a tener solución.

Pero fue un día de lluvia, cuando el pequeño Connor había nacido

Oculto en una cueva, sin alguna idea de lo que estaba haciendo y ayuda de alguien, Dream dio a luz a su pequeño hijo. Dream quedó asustado, sin poderse conectar a la realidad. Tenía un bebé en sus manos, el cual lloraba por haber sido obligado a llegar a la vida en este mundo. Dream estaba viendo fijamente la llama de su antorcha. Estaba sudado, adolorido y sobre todo cansado. Nunca creyó que eso llegara a ser tan doloroso, al punto de dejarlo ahí, tirado en el suelo apoyándose en una pared de piedra fría, con un recién nacido en sus brazos.

El de ojos verdes parecía querer llorar. No sabía que hacer con el bebé. No tenía planeado nada sobre el. Ni cómo lo llamaría, ni dónde viviría, ni cómo lo mantendría con vida. Dream creyó que todo este tiempo todos esos malestares eran porque estaba enfermo con algo del estómago, jamás se le ocurrió la idea de tener un bebé dentro de su estómago.

Y ahora Dream estaba aquí. Rezando por algún ser inexistente que lo ayudara con este problema.

Porque no se atrevió a ver la cara de niño en sus brazos, sólo lo cubrió para que no sintiera frío ni se enfermara demasiado rápido. Lo puso en su sudadera y lo mantuvo en sus brazos, dándole calor aún cuando Dream estaba negando todavía a cargarlo.

Revisando su inventario, encontró una poción de curación instantánea. Dream no lo pensó ni dos veces y se la bebió rápidamente. El dolor estaba bajando, pero Dream continúaba con aquél trance. Tenía miedo de que esto fuera descubierto por los demás, de tener que ver cómo el niño tenía que pagar las consecuencias del padre.

Dream se levantó del suelo, temblando levemente, intentaba callar al niño para que esté dejara de llorar, y aún así no lo conseguía.

- Hey.. Hey pequeño.. Todo está bien... No hay porque llorar.. -Dream hablaba con la voz más suave posible, intentando calmar al infante.

Suspiró algo rendido, dejando con sumo cuidado al niño en el suelo. Se puso su pantalón y también sus botas. Luego de esto, volvió a levantar al bebé con suma delicadeza, cubriendo al niño debido a la lluvia de afuera. Salió de la cueva, y Dream sintió frío, las gotas chocando directamente con la piel desnuda de sus brazos. Miró a su alrededor tratando de buscar algún lugar al cual poder ir, pensando en donde podría recurrir o a quien.

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Punz estaba sentando en el sillón de su sala bebiendo, cómo siempre, una vida energizante. Jugaba un videojuego tratando de terminarlo en un tiempo récord, llevaba 4 intentos ya para este punto. Cosas de adultos, típico.

Una de las puertas de su torre estaba siendo tocada, llamando la atención del rubio. Tuvo que pausar el juego para así levantarse y dirigirse a la ventana más cercana. Miró con sumo sigilo, sorprendido de ver a Dream en la puerta esperando que le abrieran. Punz bajó las escaleras y le abrió la puerta al castaño, analizando la situación detenidamente.

- ¿que carajos te ocurrió? -Punz permitió que Dream ingresará a la torre.

- acabó de cagarla por completo -Dream fue lo único que llegó a mencionar, siendo que Punz escucho un suspiró.

Y luego escucho el llanto de un bebé