|Epílogo|

2.9K 323 284
                                    

★・・・・・・・★・・・・・・・・★

Todo era un caos.

El teléfono de Naoto no había parado de sonar en todo el día, el Alfa no quería contestar porque ya sabía que se trataba de su padre.

Si contestaba sería inútil ya que de nuevo tendrían la misma conversación sin sentido y Naoto estaba harto de pelear.

Estaba siendo terco e irracional, lo sabía pero Naoto estaba extremadamente preocupado por Takemichi.

Hace sólo unos días lo había recuperado, ambas víctimas junto al único responsable vivo, habían sido internados en un hospital bajo la custodia de la policía.

La Omega llamada Emma Sano, presentaba serios problemas de salud y su psique se hallaba totalmente destrozada, tenía ataques de pánico con frecuencia sino estaba con Takemichi.

La psiquiatra le dijo que la Omega se volvió dependiente de Takemichi debido a que tal vez le recordaba a alguien que le transmitía comfort. Sea como sea, Takemichi no parecía disgustado por eso, todo lo contrario parecía feliz de ayudarla.

Naoto se restregó el rostro al recordar a Takemichi, su cabeza le dolía, habían pasado varios meses desde su desaparición.

Aún recordaba con alegría que inundó su pecho cuando vió a su mejor amigo de nuevo, pero... Toda esa alegría se esfumó cuando captó su aroma.

Su suave aroma a lavanda se hallaba impregnado de la de un Alfa y no cualquier Alfa sino que del mismo Manjiro Sano, pudo reconocer de inmediato su repugnante olor y el miedo inundó su corazón al posar sus ojos en el fino cuello de Takemichi.

Una marca, una gran marca reposaba allí.

- Te llevaré a casa - recordó haber dicho, aunque en realidad quiso decir otra cosa.

Que iba a protegerlo, protegerlo de Mikey, que no se preocupe.

Takemichi en ese momento no dijo nada, solamente lo miró con alegría pero también con melancolía... Naoto hasta ahora no entendía (o mejor dicho no quería entender) porque su amigo lo miró de esa forma.

Una vez en el hospital, cuando preguntó sobre el estado de Takemichi, el doctor simplemente dijo que estaba en perfecta salud pero también le soltó una bomba.

"Está embarazado"

Esa simple oración taladro en su cabeza, metiendose en sub-consciente.

"Un Zeta sólo puede quedar en cinta de otro Zeta" recordó que le dijo Takemichi ya hace bastante tiempo cuando el tema de su casta salió en su conversación, Naoto no tuvo que ser un genio para deducir quien era el padre.

Básicamente eso confirmaba sus peores miedos, cuando Takemichi desapareció su principal sospechoso siempre fue Manjiro Sano pero obviamente no podía comprobar aquello.

Saber que durante esos meses había sido cautivo del más grande gánster no sólo de Japón sino del mundo, y aquel temible hombre que había cometido un sin fin de innumerables crímenes, aquel que era intocable, había profanado a su amigo y lo había dejado preñado, toda la sangre de su cuerpo burbujeo de rabia.

Saber como terminó en el escondite de Hanma aún se quedaba como un misterio, ya que para su sorpresa ninguno de los involucrados quiso confesar lo que sucedió.

Emma no confiaba en los policías, Hanma obviamente no iba a soltar nada de información y Takemichi evadió las preguntas. Naoto no lo presionó ya que una parte de él tenía miedo de saber lo que pasó.

Detective Hanagaki |MiTake/TakeMikey| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora