¡No estás solo! ¡Me tienes a mí!

Capítulo 5

¡Alo! ¡Espero que todos estén bien! Este capítulo tiene un enfoque especial en el personal de V3, ¡disfrútenlo! Además, gracias a todos por sus follows, reviews y favoritos. Estoy extremadamente agradecido con todos ustedes, también trato de responder a todos, si me falta alguien, ¡me disculpo!

¡Vamos!

Capítulo 4. Los ojos de un dios. ¡Entrenando tu corazón para un asalto completo! La magia es la base del mundo ¿no lo sabes? ¿Alguna vez hiciste cosplay?

Kirumi Tojo estaba teniendo una noche sencilla. Haciendo las cosas simples que hacía siempre. Planchando su ropa, asegurándose de que estuviera lista para usar, sin una arruga fuera de lugar. Cepillando su pelo antes de irse a dormir. Y, una vez más, practicando su talento para dibujar. Porque tal vez su amo la necesitaría para hacer un dibujo de los dos juntos viendo la puesta de sol. ¿Quién sabe? Tal vez fuera necesario. Seguramente no dejaría que sus habilidades se estancaran.

Estaba tratando de pensar en las personas que conocían a su amo. Touko Fukawa, Celestia Ludenberg, Peko Pekoyama y, a juzgar por la chica feliz y afortunada que vio. Junko Enoshima.

En realidad. Sabía lo agradable que podía ser Naegi. Simplemente no entendía por qué a las chicas les gustaba su amo. ¿No sabían que era un hombre casado? Bueno, lo sería. Tenía una maid. Que era lo mismo.

Si Kirumi Tojo hubiera sabido el total de personas que había conocido, se habría sentido más preocupada.

Una chica estaba viendo un bloque de madera. Sus herramientas de oficio frente a ella. Había pensado antes en probar esto. Pero ella tenía miedo. Sabía que Atua era un dios gentil. Cuidando a todos como un padre cariñoso, un hermano mayor confiable, una hermosa madre con infinita paciencia....

Pero nunca le había pedido algo así a Atua.

Ella ofreció su cuerpo a Atua como un recipiente. Pero esto. Esto era diferente. Y sinceramente, la asustó porque nunca antes le había pedido esto a Atua. Le encantaba compartir la palabra de Atua. Trayendo sonrisas y viendo a otros compartir la belleza de Atua.

Pero esto era diferente. Ella iba a pedir algo. Ella nunca pedía. Y no quería que Atua sintiera que lo estaba usando...

"Atua... te conozco, a ti que te preocupas como un padre cariñoso, un hermano confiable, una madre paciente... así que me disculpo. Porque deseo pedirte algo..."

Miró el teléfono frente a ella. Un modelo antiguo. Algo que una vez recibió como regalo. Inútil en realidad. Pero hizo un amigo a través de él. Un amigo que la sacó de la soledad.

"Sé que nunca he estado realmente sola, porque siempre estás conmigo Atua... pero todavía llego a sentirme sola... te pido Atua. Déjame saber quién es mi amigo... déjame ver su rostro, lo mismo que ves a través de tus ojos... por favor."

Ella inhaló y exhaló. Con la esperanza de conseguir algo... y algo llegó, y empezó a ver algo... empezó a trabajar en la madera.

La naturaleza de Atua es algo que nadie puede entender realmente. Algunos pensaron que Angie Yonaga no era realmente un oráculo para Atua. Pero, ¿cómo puedes decir si alguien es realmente un oráculo o no? Una cuestión de fe que no era fácilmente discutible...

Pero si alguien la hubiera visto esa noche. Habrían creído que Angie Yonaga podría estar realmente en contacto con Atua. Porque mientras trabajaba alrededor de la madera como si estuviera poseída. Angie Yonaga comenzó a hacer una cara con la madera. Ojos, nariz, boca, una cara, pelo... todos los rasgos empezaron a unirse. Con una velocidad que nunca había utilizado antes. Una velocidad que nunca supo que podría tener, comenzó a trabajar alrededor de la madera. Y para su sorpresa. Algo surgió de la madera.