Déjame hechizarte

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En un principio creí que era un pequeño malestar el cual se iría pronto, luego pensé que en realidad solo era diarrea, y en realidad si lo era hasta cierto punto, pero luego de un tiempo me di cuenta que, en realidad, eran las tan llamadas mariposas en el estómago, aunque más que sentir los suaves y revoltosos aleteos, sentía como si millones de moscarrones volaran dentro de mi tratando de escapar, o talvez tenga parásitos, ¿y si son los mismo que tenía mi primo, aquellos que por poco lo matan? imposible, yo tomo mis vitaminas todos los días, en fin.

La cuestión es que este extraño y cálido malestar surgía cada que mi amigo lobito, se abalanza sobre mí para luego restregar su nariz por mi cuello, cada que me deja acariciar su brillante pelaje, o cuando me deja abrazarlo, o cuando cambia «lo cual sucede muy pocas veces» y me sonríe, o juega con mis moradas hebras, o cuando me prepara la comida, o cuando regaña a Woom por haberme dejado caer desde lo alto, bueno prácticamente salían a flote ante la más mínima acción que este hiciera.

Lo cual me molestaba, porque no solo era el malestar, ahora con solo su presencia mi cara se pone roja, tanto que podrían confundirme con un tomate gigante, su existencia misma se había vuelto un problema para mi corazón y mente, no quiero aceptar que me gusta o estoy enamorado de él, porque si lo hago no podre esconderlo todo saldrá a flote y él se dará cuenta, y entonces él se iría y volveríamos a ser solo Woom y yo en nuestro pequeño hogar, y lo quería cerca de mí siempre.

Todo un dilema.

Él había salido con Woom desde muy temprano, tenía prisa, y por primera vez Woom lo llevo directamente hacia su destino, el parecía preocupado, y estaba seguro que estaba buscando algún tipo de consejo o consuelo ante lo que sea que lo agobia, lo ...

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Él había salido con Woom desde muy temprano, tenía prisa, y por primera vez Woom lo llevo directamente hacia su destino, el parecía preocupado, y estaba seguro que estaba buscando algún tipo de consejo o consuelo ante lo que sea que lo agobia, lo vi abrazar con fuerza a su hermano y cuñado, lo vi sollozar en sus brazos, y sentí a mi corazón encogerse, quería ser yo quien lo abrazara y consolara.

Se supone que debía mantenerlo a salvo hasta que lograra desarrollar bien su magia, y luego de eso sería libre, ese era el trato que había establecido con su padre.

Termine encariñándome, y el vivir con el simplemente hizo este sentimiento creciera, su sonrisa, sus abrazos, y los pequeños besos que deja en mi frente, bastaron para que me diera cuenta que él era lo que necesitaba en mi vida, para sentirme en paz.

- Déjame enamorarte – le dije tan solo lo vi bajar de Woom, extendiéndole un ramo de flores, note su sonrojo y su nerviosismo, tímidamente tomo las flores.

- Esta bien, – dijo una vez había terminado de apreciar cada detalle del ramo, sonriéndome de esa manera tan hermosa, mi corazón latió desbocado ante su respuesta, y sentí mis mejillas calentarse cuando dejo un pequeño beso en mi frente antes de entrar a su casa, me quede ahí de pie, sonriendo como bobo, imaginando todo un futuro a su lado.

- Esta bien, – dijo una vez había terminado de apreciar cada detalle del ramo, sonriéndome de esa manera tan hermosa, mi corazón latió desbocado ante su respuesta, y sentí mis mejillas calentarse cuando dejo un pequeño beso en mi frente antes de e...

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Visitar a Felix había sido la mejor decisión, contarle todas mis frustraciones, y que el entendiera a la perfección lo que sentía fue un alivio, que me ayudara a aceptar que aquel bello lobo se había vuelto el dueño de mi corazón fue sencillo.

Me siento un poco avergonzado por haber llorado por algo tan simple frente a él y Changbin. Pero me ayudo a mejorar un poco más mi relación con ellos. Luego de pasar todo el día con ellos, había decidido que haría todo lo que este a mi alcance por enamorarlo. Estaba más que seguro que él no sentía lo mismo, por eso me sorprendió verlo en su forma humana esperándome, y más me sorprendió su propuesta.

Supongo que al final a ninguno de los dos nos costara enamorar al otro.

𝐓𝐡𝐞 𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐢𝐳𝐚𝐫𝐝 𝐚𝐧𝐝 𝐡𝐢𝐬 𝐰𝐨𝐥𝐟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora