Vanilla Flavor Lips | Aidan Gallagher『+18』

Ocho

___.

Abrí los ojos lentamente al sentir la luz del sol chocar contra mi rostro pues esta traspasaba la ventana.

Me talle los ojos con las manos y gire la cabeza a mi lado izquierdo, donde se encontraba Aidan totalmente dormido.

Sonreí ligeramente y observé atentamente cada facción de su rostro. Tenía ligeramente la boca abierta mientras su respiración era calmada y tranquila, su cabello cubría parte de su rostro y los dedos de su mano derecha estaban entrelazados con los míos, provocando que esas mariposas aparecieran en mi estómago al instante.

Solté su mano lentamente y me senté sobre la cama con cuidado. Tomé mi ropa que se encontraba sobre el piso y me la puse rápidamente.

Estando a nada de colocarme el último zapato la voz de Aidan se escuchó detrás de mí, llamando así mi atención.

- Hey, ¿A dónde vas? - Preguntó con su gruesa voz.

Se sentó sobre la cama, se talló sus ojos y luego pasó la palma de su mano sobre su sedoso cabello.

- Yo... Debo irme. -

Sin decir algo más me terminé de poner el segundo zapato y me levanté con la intención de salir de aquel departamento, ya que se suponía que la única relación que tendría con Aidan sería de solo sexo y nada más, y eso significaba que debía irme, o al menos así lo veía yo.

- Es domingo, ven acuestate. - Palmeo la cama a un costado suyo.

- ¿Seguro? - Pregunté con duda.

Aidan se levantó de la cama y se acercó a mí. Me tomó de la mano y nos dirigió a ambos  a la cama de nuevo, donde me quité de nuevo los zapatos y nos recostamos, cubriéndonos con las cobijas.

Miraba el techo sin saber qué hacer, de cierta manera me incómodaba estar así. Pero de repente Aidan me tomó de la cintura y me pegó a él.

Lo abracé por el torso y alce la mirada para verlo a los ojos. Su mirada estaba totalmente puesta en mí y su mano izquierda acariciaba mi mejilla derecha con suavidad.

Acercó su boca a la mía y junto nuestros labios en un suave y delicado beso, beso que dio inicio a mis sentimientos por él.

- Duerme, ___... - Susurro con su delicada voz.

Cerré los ojos lentamente y antes de conciliar el sueño un celular comenzó a sonar por toda la habitación. Me levanté y pude darme cuenta de que se trataba del mío.

- ¿___? - Preguntó la voz de mi madre a través el celular.

- ¿Qué pasa mamá? - Pregunté y ella comenzó a decir que debía ir a casa de mis tios en ocho días, ya que le harían una fiesta a una de mis primas.

Al terminar la llamada me recosté a un lado de Aidan nuevamente y lo observé atentamente, al igual qué él a mí.

El silencio era tranquilo y ya no incómodo. La luz se reflejaba sobre su rostro mientras sentía su mirada sobre mí. Todo estaba siendo tan lindo, hasta que el sonido de otro celular volvió a escucharse por toda la habitación, haciendo que me frustrara.

La diferencia es que ya no se trataba de mi celular, si no el de Aidan.

- Bueno, ¿Quién habla? - Preguntó, ya que contestó y no vió de quién se trataba.

El volumen era suficiente como para poder escuchar con claridad la voz femenina de alguien sobre el celular.

- ¿Podemos vernos hoy en la noche, y en tu departamento? - Preguntaron a través del celular.

Frunci las cajas.

- Denisse, deja de molestar. - Mascullo Aidan y enseguida colgó.

Al terminar su llamada se recostó de nuevo, con la intención de abrazarme, pero yo simplemente le di la espalda.

Sentí como me abrazo por detrás, así que traté de quitar sus manos, pero no me dejaba.

- ¿Pasa algo? - Preguntó desconcertado.

- No. -

Quiso rodear con sus brazos mi cintura, pero no lo dejé.

- ¿Qué tienes? -

- Nada, mejor debería irme, creo que deberías aceptar que vengan a tu departamento. - Dije sin pensar.

- ¿Estas celosa? - Preguntó incrédulo y soltó una pequeña risita, la cual hizo que me molestara aún más.

- ¿Qué te da gracia? - Masculle, girando la cabeza para verlo a la cara.

- ___, recuerda que solo es se... - Lo interrumpi, antes de que siguiera hablando.

- Si, ya sé que es solo sexo, pero eso no significa que voy a estar contigo si tú vas a estar con 20 más, teniendo relaciones sexuales. - Murmure con un tono de molestia.

- Lo sé, y es por eso que ayer te dije que solo sería contigo. - Habló y me jaló a él, haciendo que mi espalda quedará pegada a su pecho. - Y te juro que así es. - Susurró.

Pasó su mano izquierda sobre mi cintura y la acarició con delicadeza. Sus dedos se deslizaron con agilidad hasta los jeans para quitar el botón y meter su mano por debajo de este y las bragas.

Pegó su rostro a mi oído y su aliento chocó contra mi cuello, haciendo que mi piel se erizará al instante.

- Ah... - Gemi al sentir dos de sus dedos acariciar mi punto débil.

Cerré los ojos y aquellos se comenzaron a mover en círculos con suavidad, provocando que soltara suspiros pesados.

- Quiero que entiendas que por más que esto vaya a ser solo sexo no significa que voy a estar con más mujeres. - Susurro sobre mi oído para luego con ayuda suya quitarme los jeans y las bragas. - Solo eres tú... - Volvió a susurrar.  Aidan de igual forma se quitó el pantalón de dormir y se sacó el boxer, dejando su miembro semierecto al aire. Lo tomó entre sus manos y los rozó con mi trasero. - Abre las piernas, linda. - Dijo y mordió el lóbulo de mi oreja.

Ni modo, tendrán que esperar a que al rato suba la continuación 🤭