Vanilla Flavor Lips | Aidan Gallagher『+18』

Tres

___.

Había pasado tan solo una semana de la fiesta, donde conocí personalmente a Aidan y ya estaba en una nueva, y es que gracias a Liz y su forma de ser tan sociable nos invitaban a cada una de ellas.

Caminé entre todas las personas, buscando a Liz, pero no la encontraba por ninguna parte. Me rendí y fui a sentarme a una de las tantas bancas vacías que habían pues la mayoría estaba bailando.

- ¿___? - Preguntó alguien a mis espaldas.

Frunci el entrecejo y gire la cabeza, encontrándome con el rostro Aidan. Lo miré discretamente y pude ver que vestía unos pantalones negros junto con una camisa negra, la cual estaba sin los dos primeros botones abrochados. Trague saliva nerviosa.

- Hey, hola. - Saludé y me acerqué a él para darle un beso en la mejilla.

- ¿Qué haces sola? - Preguntó, sentándose a un lado mío. - Una chica linda como tú no debería estar sola. - Murmuro con una pequeña sonrisa, haciendo que bajará la mirada al sentir mis mejillas arder.

- He perdido a mi amiga, seguro está con cualquier chico follando. - Respondi, encogiendome de hombros por lo último.

- Pues si te ha dejado sola y ella se la está pasando bien, ¿Por qué no nosotros también? - Inquirió, levantándose para luego extenderme la mano.

Lo pensé un par de segundos. Después de pensarlo tomé su mano para ir al centro con las demás personas.

Cerré los ojos un par de segundos y me dejé llevar por la música que sonaba a todo volumen en el lugar.

Bailaba y cantaba junto a Aidan, quien también hacía lo mismo que yo, pero de repente comenzó a sonar una canción más lenta y suave, haciendo que alzará la mirada y me encontrará con sus ojos verdes, los cuales me miraban atentamente. Dió dos pasos cerca de mí y me tomó de la cintura, haciendo que quedaramos cara a cara.

Al tenerlo a unos centímetros de mí pude persivir el olor a suavizante y colina que desprendía su ropa, haciéndome suspirar profundamente.

- De cerca eres más linda. - Susurro sobre mi oído, haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.

Se separó un poco de mí y lo vi de nuevo a los ojos, pero ahora él miraba mis labios fijamente. Bajé la mirada a los suyos y se fue acercando lentamente a mí.

Cerré los ojos y entre abrí los labios, esperando el contacto de los suyos pero, el recuerdo de verlo con aquella chica rubia la vez pasada hizo que me separara rápidamente de él, haciendo que me mirará con extrañeza.

Sin decir nada di media vuelta y comencé a caminar rápidamente entre todas las personas en dirección a la salida. Necesitaba aire fresco e irme a casa.

Al salir de aquel lugar respire profundamente. ¿Cómo podía querer besarme mientras tenía novia? ¿Acaso le gustaba ser infiel? Y si le gustaba serlo no sería yo conquien lo haría.

- ¡___! - Gritó la gruesa voz de Aidan a mis espaldas. Crucé los brazos y sin hacerle caso comencé a caminar en la banqueta. - Detente. - Dijo, colocándose frente a mí. ¿Por qué te vas así? - Preguntó con cierta molestia en su voz.

- Porque estabas apuntó de besarme, ¿Cómo qué por qué? - Pregunté con ironía.

- Creí qué también querías besarme. - Murmuro.

- Pero tienes novia. - Asegure, haciendo una mueca de disgusto.

Aidan fruncio la cejas.

- No sé de qué hablas. -

- Te ví con una chica rubia la semana pasada. -

- ¿Me estabas espiando? - Cuestionó incrédulo.

- ¡No! - Grite. Podía ser todo menos una acosadora. - Solo iba de camino a la Universidad y te vi a los lejos con ella, la cual te besó. - Volví a hablar. - Así que no deseo ser la persona con la que le vas a ser infiel. - Terminé de hablar.

Aidan dejó de fruncir las dejas y soltó una pequeña risa.

- Ella no es mi novia. - Murmuro acercándose a mí. - Si tuve que ver algo con ella, pero nunca ha sido mi novia y nunca lo será. - Siguió hablando, mientras me acorralaba en la pared. Desvíe la mirada de la suya y sentí temblar mis piernas por la cercanía de ambos. Acercó su rostro a mí oído y mordió ligeramente el lóbulo de mí oreja. - ¿Me crees o no? - Preguntó sobre mi cuello.

- Sí. - Susurre, cerrando los ojos al sentir sus besos húmedos sobre mi cuello y mandíbula.

Con una mano agarró mi mentón e hizo que lo viera a los ojos.

- Voy a besarte. - Dijo con su firme voz. - Y no es pregunta, es afirmación. - Y sin dejarme decir algo pegó su labios a los míos.

Sus labios sabor vainilla se movían sobre los míos formando un ansioso y apasionado beso, el cual me hacía pedir más que eso.

Mientras nos besabamos Aidan comenzó a deslizar sus fríos y delgados dedos desde mis piernas hasta llegar a mi trasero, el cual comenzó a estrujar a su antojo, haciéndome jadear por su tacto.

- En este lugar no. - Jadee sobre su oído.

Se separó pocos centímetros de mí y me vió a la cara con una pequeña sonrisa. Pasó un mechón de cabello detrás de mi oreja y habló.

- Bien, vayamos a un hotel. - Murmuro y entre lazo nuestros dedos para guiarnos a su auto.

Se van a tener que quedar con las ganas de más, porque yo ya debería de estar dormida y no escribiendo esto. Dios, que pereza levantarme a la seis de la mañana 😔

Ignoren mis faltas de ortografía, gracias.