Diecinueve

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Sus manos se dezlizaron al inicio de la blusa para quitarmela, seguido del sostén negro. Sus besos bajaron lentamente hasta llegar a mis senos, tomando uno entre sus frías y delgadas manos mientras que el otro lo chupaba y pellizcaba a su antojo, cosa que me hizo tirar de mi cabeza.

Segundos después me tomó de las manos y las colocó por arriba de mi cabeza. Acercó su boca a la mía y junto una vez más nuestros labios.

Sus besos y caricias en aquel momento eran distintas, se sentían sinceras, se sentían más allá que un querer compartir orgasmo, se sentía que me quería, que sentía algo por mí, que le importaba de verdad... Cosa que me hizo sentir vulnerable ante él.

Cerré los ojos y solté suspiros pesados, pues todo estaba siendo muy lindo. Abrí los ojos ligeramente y pude darme cuenta de que me miraba con dulzura, acción que me ilusionó una vez más, ¿Cómo aquel ojiverde con tan solo una mirada podía hacerme sentir tantas cosas?, pero ya no quería eso, sabía que después de tener sexo él se iría una vez más y me dejaría como las últimas veces que lo había hecho. No me hablaría por algunos días y luego regresaría solo para terminar como ahora.

Aprete los ojos aguantando las ganas de llorar, pues sabía que para él sería una noche como cualquier otra mientras que para mí sería muy importante; así como todas. Porque se sentía bien estar con él, entre sus brazos, bajo su mirada hipnotizante, sintiendo sus besos y caricias sobre mi cuerpo.

Desvíe la mirada de la suya, hasta que sentí sus labios sobre los míos, pero no le devolví el beso que quería. Aidan me tomó del mentón e hizo que lo viera a la cara.

-¿Qué pasa? - Preguntó en un murmuro. - ¿He hecho algo que no quieres? - Me preguntó preocupado. Yo solo negué con la cabeza. Me levanté de la cama y me coloque rápidamente la blusa mientras pequeñas lágrimas salían de mis ojos. Después me puse los jeans para al último ponerme los tenis con la única intención de salir de ahí, pero su mano me detuvo. - Hey, ¿A dónde vas? Si he hecho algo que no querías, perdóname, no ha sido mi intención, lo juro. - Me dijo con la voz temblorosa, temiendo por haber hecho algo mal, pero él no tenía la culpa de nada, yo fui quién aceptó el trato el primer día, yo fui quien se enamoró, él solo hacía lo que acordó ese día.

- Me voy a tomar aire, estoy arta de esto. - Le dije como pude.

- ¿De tener sexo conmigo? - Preguntó ¿Dolido?

- ¡De todo, de solo ser una simple noche para ti! - Exclamé entre lágrimas.

- Pues habíamos acordado algo, no sé porqué tu molestia, tú aceptaste. - Me reprochó, viéndome a los ojos.

- Bien, yo acepté, pero ahora mismo quiero terminar con esto. ¡Ve y coje con quien quieras, ve y graba los estúpidos videos con alguien más o yo que sé, pero conmigo ya no! - Exclamé, sintiendo un nudo en la garganta.

- No te entiendo, todo estaba bien. - Murmuro, frunciendo las cejas, como tratando de entender mi repentina actitud.

- Tú indiferencia me duele, eso es lo que pasa. - Le dije y pude sentir como mis mejillas se llenaban de más lágrimas, pues me dolía decirle aquellas palabras, porque sabía que eran verdad.

- ¿Es por lo de hace un rato? ¿Es por qué me la pasé hablando con la chica que se sentó con nosotros? - Preguntó incrédulo.

- Se sentó a platicar contigo, y por mí habla con quien quieras, me da igual. La situación aquí es que tratas a todas bien mientras que a mí me tratas como si fuera alguien indiferente para ti, como si ya no te importara y eso me duele, entiendelo. - Solloce y pude notar como su rostro cambió a uno sorprendido. - Oh, ¿No te habías dado cuenta? - Ironice. – Si Gallagher, ¡Estoy enamorada de ti!, pero estoy harta de esto, estoy harta de fingir que no me duele cuando te vas y me dejas como si no hubiera pasado nada, estoy harta de sentirme como una distracción para ti, cuando yo lo siento distinto, estoy harta de que me evites y me hagas sentir mal. Te amo, pero ya no más. ¡Así que jodete! - Le dije entre lágrimas para luego salir del departamento con el celular en la mano.

No esperaba que saliera corriendo detrás de mí, que me dijera que me amaba con la misma intensidad que yo a él. Él había roto mi corazón y yo lo había permitido, yo tenía la culpa.























Bueno, no lo hice muy sentimental, porque soy mala para eso, pero aquí está el capítulo.

¿Qué creen que haga ___? 😦

Vanilla Flavor Lips | Aidan Gallagher『+18』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora