Vanilla Flavor Lips | Aidan Gallagher『+18』

Nueve

___.

Abrí las piernas lentamente, haciendo caso a lo que Aidan había pedido segundos atrás para que así, él comenzara a rozar la punta de su miembro sobre mi intimidad, sacándome pequeños y largos suspiros, cosa que me hacía desear porque él ya entrara en mí.

- Vamos, hazlo ya. - Dije entre jadeos, sintiendo solo la punta de su miembro entrar despacio. - ¡Oh, mierda! - Gemí fuertemente al sentirlo entrar de una sola estocada.

Pasó su mano izquierda a mi cintura y la sujetó con fuerza para comenzar a moverse de adelante hacia atrás, haciendo que entrara y saliera sin parar.

Mis gemidos cada vez eran más fuertes y seguidos conforme a sus rudas embestidas, que provocaban un sonido morboso al momento de chocar nuestros cuerpos.

Pasó su mano izquierda a mi cuello y lo sujetó con un poco de fuerza, haciendo que lo viera a los ojos sobre mi hombro, mientras que él seguía moviéndose dentro de mí.

Nuestras respiraciones eran agitadas y podía sentir su miembro endurecerse cada vez más, haciendo que mis paredes se comenzaran a contraer, indicando que pronto llegaría al orgasmo.

- Joder, que buena estás. - Gruño Aidan sobre mí boca para luego juntar nuestros labios en un beso necesitado.

Su miembro entraba y salía con rapidez mientras podía sentir sus testículos chocar contra mí trasero, cosa que me hacía sentir aún más caliente.

- Sí, así... Más rápido. -Rogue entre gemidos ahogados.

Cerré los ojos con fuerza y pude sentir pequeñas lágrimas recorrer mis ojos por la gran cantidad de placer que estaba sintiendo en aquel momento.

De un momento a otro detuvo sus movimientos. Salió de mi interior y yo lo miré con el ceño levemente fruncido, y antes de poder reclamarle, él habló.

- Ponte boca a bajo. - Ordenó, saliendo de mí.

Justo cuando iba a dar la vuelta para quedar boca abajo pude sentir el impacto de su gran mano chocar contra mi trasero, haciendo que soltara un jadeo.

Luego de ponerme como Aidan pidió se subió sobre mí, sin dejar caer todo su peso. Abrí ligeramente las piernas al sentir sus manos querer hacerlo.

Tomó su miembro con una mano de nuevo y entró lentamente en mí para después empezar a dar suaves y delicados movimientos, los cuales se formaron en rudas y rápidas embestidas, ocasionando que el respaldo de la cama chocara contra la pared.

Deslizó su mano derecha desde mi cintura hasta llegar a mi cabello, el cual acarició con sus delgados dedos y después dió un pequeño jalón a este.

Alce un poco el rostro y el pegó su cara a la mía.

- No me importa si lo repito cada que te coja, pero quiero que de verdad te quede claro que eres mía ___. - Murmuró sobre mi oído y dió una fuerte estocada, haciendo que soltara un fuerte gemido, el cual resonó por toda la habitación. Tomó mis brazos y los pasó por detrás de mi espalda para así levantarme un poco y comenzar a darme embestidas fuertemente. - Cuenta hasta cinco. - Pidió sin dejar de moverse.

- Uno... - Dije y dió una fuerte y dura estocada, sacándome un gritó desgarrador. - Dos. - Murmure y gemí de nuevo al sentir otra más. - Tres. - Cerré los ojos con fuerza mientras tenía la boca ligeramente abierta. Gemí y pude escuchar con total claridad un gruñido de Aidan, el cual hizo que sintiera mis piernas flaquear. - Cuatr... - Dije y comenzó a mover sus caderas más rápido que antes.

Me recostó de nuevo sobre el colchón, dejando mi cara de lado sobre la cama. Tomó mi trasero con sus manos y lo estrujo a su antojo mientras se enterraba cada vez más, hasta que pude sentir su miembro palpitar dentro de mí. Después de unos segundos llegué al éxtasis y él igual, aunque él salió antes de mí para así soltar todo su semen sobre mis nalgas.

- Joder... - Gruñó Aidan y se recostó a un lado mío mientras ambos teníamos la respiración acelerada.

Solté un largo suspiro y cerré los ojos por lo exhausta que me sentía. Pude escuchar como Aidan se levantó de la cama y regresó casi al instante para empezar a pasar unas pequeñas toallitas húmedas sobre mí trasero, el cual limpió y después dió un mordisco en él, haciendo que soltara un gemidos de dolor.

- Hey. - Le golpee el brazo como pude.

Aidan soltó una risita y se acercó nuevamente a mí, me giró con sus brazos, quedando cara a cara para después darme un pequeño y corto beso en la frente.

Lamento no actualizar el día de ayer como les había comentado 😔 Es que me dió sueño JQEJAJA

En fin, no me ha gustado del todo este Smutt, pero es lo que hay.