: 🗯️ ャ ❛ A C E P T A R !

🗯️ ; O5 !

— ¿Que tiene ella, que no tenga yo?.

Se preguntó Ivy. Con la mirada baja y triste, mientras estaba cubierta por un par de sábanas.

Su malestar físico ya había cesado casi en su totalidad. Pero su malestar mental, aún no lo hacía. Las heridas internas, seguían ahí... Aquellas palabras que escuchó seguían golpeando su mente una y otra vez... Quizás nunca debió escuchar aquella declaración por parte del amor de su vida... Quizás nunca debió enamorarse, en primer lugar. Pues enamorarse, la había lastimado de una manera bastante cruel. Nadie  más sabía - a excepción de su hermano - lo que realmente sentía por su líder. Ante todos, solo era una simple admiración... Incluso Ace pensaba lo mismo... Pero Ivy, siempre había sentido más que una simple admiración.

Todo había comenzado, cuando Ace la había salvado de un par de maleantes que querían hacerle daño. Ella no lo conocía de nada, solo sabía que era un amigo de su hermano mayor... Pero una simple acción, pudo hacer que lo viera de esa manera. En un principio, solo fue un pequeño crush, pero poco a poco, se fue enamorando de él. No solo su personalidad la había dejado encantada; el tiempo que pasaron juntos y su madurez, también la habían enamorado. Ivy, pensó que si lo trataba bien y si intentaba enamorarlo, tendría oportunidad de estar con él... Pero lamentablemente... Alguien había venido a arruinar sus planes.

Desde el primer momento, en el que notó como aquella niña de cabello oscuro lo miraba. Sintió celos... Celos de Buttercup... Miedo de que ella logrará ganar el corazón de su líder... Y más porque Ace también había demostrado sentirse igual. Se había sentido asustada, débil y vulnerable, todas esas noches en la que la pequeña venía a verlo a él y a la banda. Pero ese miedo se había ido, cuando Ace, reveló sus verdaderas intenciones... Se sintió aliviada y volvió a tener esperanzas falsas de que podría estar con él... Pero eso no duró por mucho tiempo... Pues al final, Ace si se había enamorado de la ahora no tan pequeña... El miedo y los celos, habían vuelto a ella.

Su sangre podía hervir de los celos, con tan solo pensar que la chica verde aún sentía lo mismo. Pero a la vez, su mente y corazón podía apagar aquel fuego que los celos provocaban, con sus simples lágrimas de tristeza y frustración. El escuchar todo aquello, solo la había llenado de inseguridades y dudas respecto así misma. No se sentía lo suficiente para Ace. No se sentía lo suficiente para ella misma y era porque ella no era suficiente para nadie... O eso era lo que sus emociones le decían. Ella creía en todas las mentiras que sus sentimientos le decían... En lugar de creer en la verdad.

Ace podía demostrar que no la amaba. Pero Ivy, podía volver a creer en sus falsas esperanzas de que algún día estaría con él, y que solo era cuestión de volverse suficiente para él y los demás... Ella era demasiado ingenua, sin dudas. Pero simplemente no se daba cuenta de ello... Por ello mismo, igual había sido su objeto para cumplir sus deseos. Aquellos besos de su parte, seguían rondando su mente... Aquellos besos que en realidad iban para otra persona, seguían rosando sus labios. Lo que en un principio le supo bien, ahora le sabía mal y le hacían derramar lágrimas...

Le había gustado esos roces de sus labios. Se había sentido bien al recibir esas muestras de cariño por parte Ace. Pero... Sabía que había algo mal ahí. Porque, Ace se comportaba grosero y frío, después de haberle robado aquellas muestras de cariño. Todo comenzaba como algo tierno e íntimo... Pero todo terminaba como algo incómodo y confuso para ella... También resultaba confuso para Ace... Ambos eran amigos... Siempre había sido amigos... Y siempre serían amigos... Pero Ivy, no quería aceptar eso... Ella quería algo más que su amistad... Y haría lo que fuera para gustarle a Ace... Ella nisiquiera se daba cuenta de que estaba siendo egoísta con él... Su amor por Ace, se había vuelto un problema y ella nisiquiera se había dado cuenta...