De cazadora de vampiros a una vampiro

02: ¿A esto se le llama vida normal?

Me estaba volviendo loca al pensar que todo fue en vano,sería casi imposible pero estaba estaba aquí.

Mire a los vampiros que ahora eran mi familia,verlos bajo el sol como si nada,y yo,yo también era inmune al sol ahora...
    
...

—¿Que le pasa? — Subaru se acercó a Chihiro que inmutable solo le devolvió la mirada.

—¿Tienes sueño? — pregunto sabiendo que no tendría repuesta,este tomó su mano y río —que adorable,Chihi, seré el mejor hermano posible...

...

¿Desde cuándo la mano de un vampiro es cálida?

Estaba evitando todas las interacciones con esa gente pero a medida que pasaban los días nadie dejaba de molestarme.

Solo me la pasé en una habitación habitación mirando el techo y durmiendo,y a veces de vez en cuando la rubia venía revisando que esté bien.

Un día entraron los rubios en miniatura mirándome durante horas,estos mocosos parecían guardias vigilando a un preso.

Pero sus ojos no reflejaban ese hambriento deseo de sangre y carne humana que todos los vampiros presentaban,era más bien felicidad y amor.

«Que estás pensando» me dí bofetadas mentales pera no perder la concentración.

Las semanas fueron pasando hasta que por fin pude gatear,el mayor logro que he tenido en estos últimos días,además de entender algo del idioma.

El rubio de en miniatura con un lunar bajo el ojo izquierdo se quedó parada viéndome.

Lo ignore siguiendo mi camino,llegué al final de las escaleras con las ganas de bajar pero me levantaron en el aire.

—¿Que intentas? — pregunto el rubio en miniatura mirándome directamente a los ojos.

«Salir de aquí» le respondí solo en mi mente,solo me quedé callada, obviamente ya que era un bebé.

—¿Tú...estás enojada? — pregunto mirándome sin emoción,solo buscando algo en mis ojos —¿Por qué estás enojada?

Koichi nos encontró y me levanto en sus brazos, se llevó al rubio en miniatura que resultó ser Subaru con él.

Bajamos las escaleras y llegamos al gran jardín que se extendía hasta donde llegaba mi vista, Koichi se sentó bajo la sombra de un árbol conmigo mientras veía a los rubios jugar.

Así fue la vida por un año completo, aprendí a caminar y entendía mejor el idioma,pero todavía no quería hablar con nadie.

Y durante todo este tiempo Subaru me sigue preguntando lo mismo,¿Tu estás enojada?,jamás le respondí a pesar que a mi edad ya debía decir algunas cosas básicas.

«¿Como un niño de dos años es tan molesto?» pensé levantándome para salir a explorar.

Los soles en miniatura todavía seguían siendo un misterio pero al menos no quemaban cuando los tocaba,la mayoría, después estaba lo que ellos llaman "tecnología",compleja en realidad pero ellos la hacen ver tan simple.

Salí por la puerta trasera para ver mejor los edificios,grandes y muy grandes,¿Ya dije que eran grandes?

Me quedé sentada bajo un árbol mirando el cielo,era tan hermoso como la última vez que lo ví,pero luego lo recordé,soy una fracasada que no pudo cumplir con su misión en la vida,a pesar de ser la número uno.

Subaru se acercó otra vez.

—¿Tú estás enojada? — pregunto.

No estaba de humor para responder estupideces y voltee la mirada,pero volví a mirarlo cuando varias aves se posaron en su cabeza.